Este artículo fue escrito en exclusiva para Investing.com
Desde finales de septiembre, se ha producido una divergencia considerable en el NASDAQ Composite. El índice se ha disparado, mientras que las estimaciones de beneficios para 2022 y 2023 se han rebajado. Esta divergencia ha provocado que la relación precio-beneficio del NASDAQ alcanzara su cota más alta el año pasado.
La caída de las estimaciones de beneficios y el aumento de la relación precio-beneficio colocan al NASDAQ en una situación precaria, ya que podría provocar otra caída del índice del 10%. Lo que hace que las próximas dos semanas sean aún más complicadas es que estamos entrando en el periodo inmediatamente anterior a la temporada de presentación de resultados, cuando normalmente vemos que los analistas del lado de las ventas actualizan sus calificaciones y precios objetivos sobre las empresas individuales, lo que podría añadir más presión a los beneficios del NASDAQ que ya tienden a la baja.
Descenso de las estimaciones de beneficios
Por el momento, el NASDAQ cotiza con un ratio PER de alrededor de 31,5 veces las estimaciones de beneficios para 2022, de 478,85 dólares. Esta relación PER es superior a la de principios de octubre, que era de aproximadamente 28,6 veces. Mientras tanto, las estimaciones de beneficios han descendido desde que tocaran techo en 505,82 dólares a finales de agosto, un descenso del 5,3%.
Si el múltiplo de beneficios se moviera a la baja y en consonancia con el descenso de las estimaciones de beneficios y volviera a los niveles anteriores de alrededor de 28,6, provocaría que el NASDAQ compuesto volviera a caer a 13.695, un descenso de casi el 10% frente a su nivel de cierre del 5 de enero. Eso suponiendo que las estimaciones de beneficios no sigan descendiendo, por supuesto. Si las estimaciones de beneficios disminuyeran más, se iniciaría un proceso doloroso, en el que el índice tendría que caer todavía más para que el ratio PER comenzara a contraerse.
Entrando en la temporada de presentación de resultados
Desgraciadamente, al entrar en la temporada de presentación de resultados, es probable que los analistas del lado vendedor empiecen a actualizar sus modelos y, en consecuencia, sus calificaciones y precios objetivos. Esto podría llevar a que las estimaciones de beneficios desciendan aún más si los analistas empiezan a rebajar sus expectativas.
Es posible que ese proceso ya haya comenzado pues UBS (SIX:UBSG) se ha pronunciado recientemente y ha realizado dos importantes rebajas sobre Adobe (NASDAQ:ADBE) y Salesforce (NYSE:CRM), citando la ralentización del crecimiento y el retroceso de las ventas. Dado que se trata de dos de las mayores empresas tecnológicas del mundo, cabe pensar que otras empresas podrían recibir el mismo tipo de comentarios, y que seguirá habiendo más rebajas por parte de otros analistas del lado de las ventas.
Postura agresiva de la Reserva Federal
Lo que hace que todo esto sea aún más complejo es la Fed y sus planes de poner fin a la expansión cuantitativa, subir los tipos y quizás iniciar el proceso de reducción del balance. Las últimas actas del FOMC de la reunión de política monetaria de diciembre revelaron que el proceso podría comenzar mucho antes de lo previsto. Esto ha provocado un fuerte aumento del rendimiento nominal y real, lo que ha supuesto un duro golpe para la narrativa alcista basada en los tipos bajos, que ha contribuido a alimentar la subida excesivamente exuberante de muchos valores tecnológicos y de crecimiento que engloba el NASDAQ Composite.
Sin embargo, el momento no es el ideal, ya que todo confluye en un momento inoportuno en que la Fed está adoptando una postura más agresiva, lo que impulsa los tipos y la posibilidad de nuevas revisiones a la baja de las estimaciones de beneficios, lo que provocaría una compresión de los múltiplos PER. Es probable que se le complique la vida al NASDAQ Composite y a todo el mercado de valores mientras tratan de lidiar con estos turbulentos cambios de política monetaria, los elevados múltiplos y el descenso de las expectativas de beneficios.
Es probable que 2022 sea un año muy diferente a 2021, y probablemente no en el buen sentido. Cuando se producen tantos cambios a la vez en el mercado, tiende a aumentar la volatilidad, lo que podría llevar a un gran descenso de los precios en el proceso.