El dólar finalmente traspasó la barrera clave de los 100 yenes por primera vez en cuatro años, coronando un alza del 15% en lo que va del año, después de que unos datos económicos mejores de lo esperado en Estados Unidos impulsaran a la moneda verde.
La divisa estadounidense finalmente rompió la barrera de los 100 yenes después de coquetear con esa valuación desde que el banco central de Japón diera a conocer el 4 de abril agresivas medidas de estímulo económico, que incluyen un programa de compra de bonos.
El jueves recibió un impulso adicional después de que el Departamento de Trabajo de EE.UU. dijese que los estadounidenses que solicitaron beneficios de desempleo se redujeron la semana pasada al nivel más bajo desde antes de la recesión.
Fue la primera vez que un dólar compró más de 100 yenes desde el 14 de abril de 2009. En esa entonces, la moneda japonesa se estaba fortaleciendo tras la crisis financiera global. Luego recibiría otro impulso de la crisis de deuda de Europa.
"Para muchos participantes en el mercado, 100 yenes ciertamente fue un logro, aunque a un plazo más largo es solamente un punto de pasada", dijo Yuji Saito, director de divisas en Crédit Agricole, en Tokio.
A apenas días del anuncio del 4 de abril del Banco de Japón, el dólar subió un 4% frente al yen. Los operadores de divisas razonaron que las medidas aumentarían fuertemente la oferta del yen; el mercado también anticipaba que los inversionistas japoneses venderían yenes para apuntalar sus tenencias en el exterior en busca de mayores retornos. Ese cambio aún está por materializarse, aunque se prevé que las grandes aseguradoras presenten planes para mover parte de su dinero a bonos en el exterior.
El rápido aumento del dólar ha llevado a muchas firmas de corretaje a elevar sus pronósticos sobre la moneda estadounidense, y asimismo se está propagando más la idea de que el dólar podría llegar a los 110 yenes, o incluso más, para el final de este año.
La caída del yen también ha sido un factor crítico en el impulso de la bolsa de valores de Japón durante una racha alcista que ha empujado al Nikkei a sus niveles más altos desde julio de 2008.