- Publica sus resultados del 4T de 2018 mañana miércoles 16 de enero, antes de la apertura
- Expectativa de ingresos: 7.780 millones de dólares
- BPA: 5,61 dólares
Los escándalos raramente plantean una amenaza existencial para las instituciones financieras globales, pero a corto plazo pueden empañar su reputación y lastrar los precios de las acciones.
La neoyorquina Goldman Sachs Group Inc. (NYSE:GS) está actualmente envuelta en esta situación. De hecho, el banco de inversión global se enfrenta a uno de los peores escándalos financieros de los 149 años de historia la institución. Las autoridades de Malasia han implicado a dos exempleados de Goldman Sachs en operaciones con bonos hechas en nombre de un fondo estatal de Malasia, conocido como 1MDB, alegando que los ingresos se desviaron en beneficio de los individuos.
El nuevo Gobierno de Malasia pide multas superiores a 3.300 millones de dólares, para cubrir, entre otras cosas, los fondos supuestamente robados por los dos exbanqueros de Goldman y un financiero de Malasia llamado Jho Low, a los que los fiscales estadounidenses acusan de conspirar para defraudar al fondo. El Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó cargos en noviembre contra los exbanqueros Timothy Leissner y Roger Ng y está investigando a Goldman en general. Precisamente ayer, el New York Times informaba de que el Gobierno de Malasia ha dicho que culpan directamente al banco de inversión y que piden "7.500 millones de dólares en concepto de indemnización... contribuyendo a la pila de multas del banco".
En situaciones como ésta, los bancos sufren generalmente en dos frentes: su reputación se lleva un revés y sus previsiones de beneficios se tornan inciertas ante las preocupaciones de que una multa muy elevada pueda eclipsar cualquier crecimiento futuro. Goldman se enfrentará a sanciones en varios frentes en Malasia y Estados Unidos: por ignorar las señales de advertencia; por supuestos sobornos pagados por parte de al menos uno de sus empleados; indemnizaciones al Gobierno de Malasia por las pérdidas del propio fondo estatal y cualquier sanción adicional contra el banco como resultado de investigaciones civiles y criminales todavía en curso.
Presionado por estas preocupaciones, Goldman Sachs ha sido la entidad que peor actuación ha ofrecido de entre los grandes bancos de Estados Unidos en 2018. En los últimos tres meses, las acciones han caído 18%, descendiendo en el KBW Nasdaq Global Bank Index, que ha bajado la mitad de eso. Las estimaciones de ingresos del grupo para el cuarto trimestre se han reducido en un 27% hasta 5,61 dólares por acción.
Se avecinan multas, desciende el negocio
En nuestra opinión, cuando presente resultados el miércoles, GS tratará de calmar los ánimos de los inversores anunciando que está apartando buena parte del dinero para cubrir las posibles multas y obligaciones. El objetivo es ayudar a los inversores a cuantificar el impacto del escándalo, así como las reservas legales necesarias para que el banco pueda gestionar la situación.
Independientemente del peso de la crisis actual a la que se enfrenta el GS, las acciones bancarias no están entre nuestras recomendaciones para este 2019. No son inmunes ni a las inciertas perspectivas económicas ni a cualquier posible descenso del volumen de operaciones durante el año que viene.
Aunque las operaciones diversificadas globales de Goldman Sachs lo convierten en un candidato sólido para las carteras de compra y retención a largo plazo, hasta que haya superado sus problemas legales, las acciones del banco seguirán por detrás de otros actores del sector en el corto plazo. Además, la visibilidad de este escándalo de Malasia, que contribuyó a derrocar el Gobierno anterior de este país asiático, implica que Goldman también podría perder ventaja frente a sus competidores en la región. Mientras ajusta sus controles internos en un intento de impresionar a los reguladores financieros y recuperar la credibilidad, Goldman Sachs podría fácilmente descartarse como socio comercial por los mercados emergentes y los emisores soberanos y semisoberanos de todo el mundo.
En conclusión
En unos 179 dólares por acción con un múltiplo de precio-utilidad final de 13, las acciones de Goldman Sachs no son baratas en comparación con otras del sector. Además, habida cuenta de sus problemas legales actuales, sus fundamentales no garantizan la búsqueda de gangas. Nuestro Consejo: mantenerse al margen y dejar pasar el escándalo.