El EUR/USD comenzó la semana moviéndose con un sesgo bajista para el día, debilitado por los datos económicos que se conocieron de la actividad manufacturera en la región y también por los de inflación.
Pero, de todas formas, se mantuvo por encima de los mínimos de la semana pasada y actualmente opera sobre 1,3600.
El cruce se está moviendo en el marco de una tendencia bajista de corto y mediano plazo, pero dando señales de estabilización por encima de 1,3580, con los operadores a la esperada de lo que será la decisión del Banco Central Europeo (BCE) en cuatro días.
En caso de caer por debajo de 1,3585, teniendo en cuenta el momento y la tendencia será de esperar un descenso mayor; con potencial soporte en 1,3550. En el camino alcista, debajo de 1,3650 las subas serán limitadas.
Una consolidación por encima podría darle soporte al euro para extender la recuperación; la próxima resistencia se ubica en 1,3670 seguido por 1,3695 y luego 1,3735.