La moneda común europea rebota frente al resto de rivales en la mañana del lunes. La confirmación del mejor comportamiento de la inflación en el último año ha servido para dar impulso al rebote iniciado por el EUR/USD tras la apertura de los mercados europeos.
De este modo, el par se aleja así del mínimo intradía marcado al término de la sesión asiática en 1,0964, su nivel más bajo desde finales del mes de julio.
Así, el cruce ha llegado a marcar un nuevo máximo diario en 1,100, una cota que ahora actúa como barrera psicológica, tras haber servido como nivel de apoyo durante el final de la pasada semana, hasta la comparecencia pública de Janet Yellen, el pasado viernes.
En la mañana de hoy, la Oficina Estadística de la Unión Europea, Eurostat, ha confirmado un avance interanual de dos décimas del Índice de Precios al Consumo (IPC) de la zona euro en el mes de septiembre, hasta el 0,4%, tal y como había adelantado la Oficina en su primera estimación.
Asimismo, el IPC subyacente, en el que no se incluye el impacto de los precios de la energía, se mantuvo en el 0,8% en el conjunto de la eurozona, mismo nivel que el apuntado por el Eurostat en la lectura preliminar.
Aunque estas cifras se quedan muy lejos del objetivo del Banco Central Europeo (BCE) de mantener la inflación cercana al 2% sin rebasar dicho límite, este incremento supone la mayor evolución de los precios al consumo desde el mes de noviembre de 2014.
En cualquier caso, el mercado considera que el mencionado avance es insuficiente para que los gestores de la máxima autoridad monetaria europea se planteen una reducción del programa de estímulo monetario, tras los rumores sobre esta posibilidad que han surgido en las últimas semanas y que los portavoces de la entidad han tratado de atajar por todos los medios.
Esta tarde, los inversores permanecerán atentos a los datos macroeconómicos que se conocerán al otro lado del Atlántico, con la publicación del Índice Empire State de actividad manufacturera en la región de Nueva York y la evolución de la producción industrial estadounidense.
Ante la proximidad de una potencial subida de los tipos de interés en Estados Unidos, los inversores miran con lupa cualquier cifra que pueda dar algún indicio sobre el estado de salud de la economía estadounidense, y una lectura fuera de las expectativas del mercado, los datos macroeconómicos podrían tener un gran impacto en el dólar y por ende, en el resto de divisas.