Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
La volatilidad ha azotado los mercados financieros durante las últimas dos horas de la jornada de negociación en Nueva York de este miércoles. El Dow Jones, que subía más de 250 puntos, revirtió su rumbo y cerró la jornada con un retroceso de 168 puntos al dispararse el rendimiento de los bonos del Tesoro de Estados Unidos a 10 años hasta un 2,95%. El dólar se disparó en respuesta, situándose el par EUR/USD por debajo de 1,23 y USD/CAD hasta 1,27. Aunque las actas del FOMC han sido optimistas, está aumentando el nivel de ansiedad en el mercado a medida que el rendimiento de los bonos se acerca al 3%.
Según las actas de la Fed, la mayoría de los estrategas políticos de Estados Unidos creen que un mayor crecimiento aumenta las posibilidades de futuras subidas de tipos. Desde diciembre, una serie de funcionarios de la Fed también elevaron sus previsiones de crecimiento y muchos creen que hay riesgos al alza en la reducción de impuestos que garantizan la adición de la palabra "más" a su previsión de un mayor crecimiento.
Al principio, estas optimistas declaraciones ampliaron la subida de las acciones y las monedas de riesgo pero se ha suscitado una aversión al riesgo, haciendo descender todo. La reversión intradía de más de 450 puntos del Dow Jones podría provocar un debilitamiento adicional en Asia y Europa, que probablemente afectará sobre todo a los pares con el yen.
Por tercera jornada consecutiva, el GBP/USD no pudo mantenerse por encima de 1,40. Justo antes de la apertura en Londres, la libra había alcanzado este nivel pero las ganancias se esfumaron rápidamente cuando el par revirtió completamente su rumbo. Estuvo cerca de visitar de nuevo este nivel cuando el gobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney y sus colegas hablaron sobre la economía y la política monetaria.
En su comparecencia ante el Parlamento, Carney, Haldane y Broadbent señalaron la reducción de la capacidad sobrante, la potencia de las presiones inflacionarias, el positivo impulso global y los ajustes del mercado de trabajo. Carney dejó la mayoría de las evaluaciones positivas a sus colegas, pero no cabe duda de que, si bien el Brexit es un riesgo, la postura de las autoridades británicas es más agresiva que pacifista.
Aunque la libra no pudo mantener sus ganancias, las expectativas acerca de la subida de los tipos aumentaron ligeramente del 67% al 71% de probabilidades de una subida en junio tras las declaraciones. El par GBP/USD descendió tras el informe del mercado laboral del Reino Unido a pesar de que los datos no fueron tan malos, el crecimiento de la remuneración media semanal se mantuvo estable en el 2,5% y, excluyendo las pagas extra, alcanzó el mismo nivel.
Las solicitudes de subsidio por desempleo también descendieron por primera vez en cinco meses pero en vez de subir, los traders de la libra hicieron descender la moneda con la "excusa" de que la tasa de desempleo ha subido por primera vez en seis meses. En un 4,4%, la tasa de desempleo sigue rondando mínimos de 30 años, por lo que lo más importante debería ser el impacto de la fuerte presión salarial sobre la política monetaria. Como el GBP/USD está descendiendo debido al debilitamiento del dólar, preferimos comprar libras en vez de euro, yen japonés y dólar canadiense. No habrá revisiones del informe del PIB del 4T del jueves.
Después de tocar techo por encima de 1,25, el EUR/USD sobrepasó el nivel de 1,23 el miércoles tras el avance del dólar. Al igual que la encuesta del ZEW, los últimos datos del PMI no cumplieron expectativas, ralentizándose la actividad de los sectores manufacturero y de los servicios en el mes de febrero. Aunque esto contribuyó a la presión a la baja sobre el euro, es importante darse cuenta de que ésta ha sido la primera caída en tres meses y viene justo después de la mejor lectura del PMI de la zona euro desde el año 2006.
El EUR/USD no dejó atrás el nivel de 1,23 hasta el final de la jornada de negociación de Nueva York. Los datos indican que la economía de la eurozona sigue siendo fuerte y que la actividad simplemente está apartándose de niveles demasiado altos. El informe del IFO de Alemania del jueves va a seguramente indique un retroceso similar y tras el fuerte repunte, los traders del par EUR/USD pusieron estos informes como excusa para recoger ganancias en posiciones largas. De cara al futuro, si el EUR/USD vuelve a alcanzar el nivel de 1,23 tras la publicación del IFO, sería el lugar perfecto para comenzar una recuperación.
El dólar canadiense acaparará los titulares este jueves, pues se publican las ventas minoristas. El par USD/CAD ha estado subiendo estos últimos días, alcanzando el nivel de 1,2700 en el proceso. Aunque no pudo ampliar ganancias más allá de este nivel clave, la resistencia podría sobrepasarse si el informe de ventas minoristas es negativo. Los economistas creen que el crecimiento será cero pero según las ventas mayoristas, la demanda disminuyó considerablemente hacia el final del año.
Al igual que en la zona euro, la economía de Canadá no va fatal pero el fortalecimiento que se observó durante la mayor parte de 2017 comenzó a desaparecer hacia finales del año. Una disminución de las ventas minoristas situaría el USD/CAD en su siguiente nivel de resistencia en 1,2725 (la MMS de 200 días). De entre las divisas de materias primas, el dólar australiano fue la divisa que peor actuación ofreció mientras que el dólar neozelandés fue la mejor.
El descenso de los indicadores principales de Australia se vio compensado por la subida de las cifras sobre los salarios pero sobre una base técnica, las pérdidas se acumularon rápidamente después de que el AUD/USD registrara mínimos de cuatro días. El NZD/USD, por el contrario, sigue siendo sorprendentemente resistente, con el 0,7300 como nivel de soporte.
Las cifras sobre el gasto con tarjeta de crédito se publican el miércoles por la noche y, si bien no son incluyen mucho en el mercado, podrían sentar las bases del informe de ventas minoristas del cuarto trimestre del jueves. El nuevo gobernador del Banco de la Reserva de Nueva Zelanda también compareció y lo único que hizo fue prometes que mantendría una comunicación clara y transparente.