Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
El euro ha registrado este martes su cota más baja en lo que va de año frente al dólar, tras una tendencia silenciosa a la baja durante las últimas cinco semanas. Los datos económicos y el rumbo de la política monetaria son los dos factores más importantes que impulsan los flujos de divisas y, en el caso del euro, ambos han propiciado un mayor debilitamiento El par EUR/USD ha estado consolidado por encima de 1,1550 durante más de una semana para después perder posiciones finalmente, pero incluso con el último movimiento, no se observa un repunte claro, ya que los nuevos mínimos se situaron sólo unos pocos pips por debajo de los mínimos de la semana pasada. Para que el EUR/USD descienda hasta el siguiente nivel de soporte de 1,13, el par necesita un sólido repunte con respecto al nivel psicológicamente significativo de 1,15.
Desde el punto de vista de los fundamentales, hay muchas razones para que el EUR/USD ofrezca un menor rendimiento. Ha habido una serie de datos decepcionantes de Alemania y de la eurozona. El PMI, los pedidos industriales, la producción industrial y la encuesta ZEW de este martes no han cumplido las expectativas. A los inversores les preocupa el impacto que el aumento de los costes energéticos y los problemas de la cadena de suministro pueden tener sobre la rentabilidad de las empresas. En cuanto a la política monetaria, el Banco Central Europeo ha anunciado una reducción de las compras de PEPP, pero sus advertencias de no implementar ajustes demasiado pronto han hecho que los inversores esperen una subida de tipos a finales de 2023. A lo largo de este ciclo de política monetaria, el BCE ha ido por detrás de sus homólogos y, aunque redujo el PEPP antes de que la Reserva Federal disminuyera las compras de activos, la Fed seguramente subirá los tipos de interés antes que el BCE. Por lo tanto, el par EUR/USD no sólo se ve presionado por el debilitamiento de los datos y por un banco central poco dispuesto, sino que los inversores están impulsando el billete verde antes de la reunión de la Fed del mes que viene, en la que se espera que se anuncie el tapering. El euro ha perdido posiciones frente al dólar, pero su rendimiento es aún peor frente a la libra esterlina y los dólares australiano y neozelandés. El EUR/GBP ha bajado más de un 2% desde que registrara máximos en septiembre, el EUR/AUD ha perdido valor en ocho de las últimas nueve jornadas, mientras que el EUR/CAD ha bajado en 15 de las últimas 16 jornadas. El informe de producción industrial de la eurozona de este miércoles debería mantener la tendencia a la baja, ya que el descenso de la producción industrial alemana indica debilidad.
El dólar estadounidense ha ampliado ganancias frente al yen hasta alcanzar nuevos máximos de dos años y medio. A pesar de que el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años ha bajado casi un 3%, la perspectiva de que el informe de inflación de este miércoles sea sólido ha llevado a los inversores a comprar el billete verde frente al yen japonés, el franco suizo y el euro. Con la actual escasez de la cadena de suministro y la subida de los precios de la energía, todo apunta a que el IPC habrá subido en el mes de septiembre. Desde principios de año, el petróleo ha subido más de un 60%. En los últimos 12 meses, los precios en las gasolineras han subido un dólar. El coste del combustible para calefacción también ha subido más de un 65% y esto se está contagiando en forma de subida de precios de otros bienes y servicios. Tarde o temprano, todas estas subidas de precios causarán un perjuicio material a los consumidores. Este miércoles se publican las actas de la última reunión de la Reserva Federal y, dada la disposición del banco central a anunciar un tapering, las perspectivas deberían ser halagüeñas.
La libra esterlina se mantiene sin apenas cambios a pesar de un crecimiento del empleo ligeramente inferior al esperado. La remuneración media ha resultado más elevada de lo previsto y la tasa de desempleo ha bajada, lo que mantiene intactas las expectativas de subida de tipos por parte del Banco de Inglaterra. Por su parte, las tres monedas vinculadas a las materias primas han subido este martes. El dólar canadiense se ha visto respaldado por el petróleo, que se mantuvo por encima de los 80 dólares por barril.