El euro ha comenzado a deslizarse por un plano inclinado que podría llevarlo de nuevo a un precio de paridad de 1.1800 contra el dólar, cotización que ya fuera alcanzada al manifestarse los primeros problemas de Grecia y otros países europeos. Esa paridad que estaba a USD 1.3000 por cada euro hace unos pocos días, hoy se encuentra cercana a USD 1.2500 y la tendencia es una continuidad a la baja dada la incertidumbre sobre el futuro de la Eurozona.
Es que se acorta el tiempo para encontrar una salida coherente y racional a la crisis económica-financiera globalizada que con epicentro en Europa se extenderá indefectiblemente a todo el mundo occidental. Existen hechos concretos de que la situación actual es de suma gravedad, aunque la dirigencia política, y muchos analistas de los medios, traten de pintarla de otro color que no sea el negro.
Otros analistas, como Graham Summers, de Phoenix Capital Research, ponen en evidencia tales hechos y quiero hacerme eco de uno de sus últimos artículos referidos a la imposibilidad material de solucionar una crisis internacional que en el contexto actual de connivencia entre el Poder Político y el Financiero aparenta ser inevitable.
El artículo analiza los principales actores que podrían ser convocados para transformar este trágico drama en una simple comedia de enredos, pero coincido con su opinión de que ninguno de ellos puede por si mismo cambiar abucheos por aplausos. Veamos el reparto:
El Banco Central Europeo ha sido superado por las circunstancias. Después de haber arrojado más de UN TRILLON de dólares al mercado a través de los LTRO 1 y 2 (Long Term Refinancing Operation) a cambio de absorber más de 700 trillones de dólares de deuda soberana de los PIIGS (Portugal, Italia, Irlanda, Grecia y España), ha puesto en riesgo su propia solvencia y no estaría en condiciones de despilfarrar más fondos a juzgar por los magros resultados obtenidos por su intervención para mitigar la crisis.
La Reserva Federal tiene las manos atadas por sus propios problemas domésticos y una generalizada opinión pública que la considera haberse convertido en una simple maquinita de imprimir e imprimir dólares diariamente para sacar las papas del fuego, provocando algo tan temido por el estadounidense común: INFLACION. Seguir inundando el mercado con billetes en un año electoral concluiría en una segura derrota para Obama.
El Fondo Monetario Internacional se ha convertido últimamente en una agencia del gobierno de USA, respondiendo al entorno político del Presidente Obama, que no vería con buenos ojos una participación del organismo en un salvataje financiero de la Unión Europea en un año electoral y habiéndole ya rechazado otros pedidos de fondos adicionales.
Alemania muestra signos de hartazgo de la situación política en la Eurozona y monetariamente estaría en dificultades para seguir cubriendo déficits de sus socios en problemas. El partido político de la canciller Merkel está perdiendo votos por su apoyo a la Unión Europea, y no sería sorprendente que de continuar haciéndolo pondría en peligro su propósito de re-elección en 2013. Además el Banco Central Europeo ha descargado en el Bundesbank una parte importante de su cartera de bonos soberanos de los PIIGS, trasladando los riesgos de default sobre la propia Alemania.
China no muestra signos de querer, ni poder, constituirse en el salvador de países europeos, más preocupada por propios problemas domésticos tales como una visible desaceleración de su crecimiento económico y el efecto inflacionario que estaría provocando un sistema con gran liquidez de fondos. Y hace ya un largo tiempo que los analistas y los medios no mencionan a China como un posible respaldo para Europa.
Después de dos años de lidiar con la crisis europea y malgastar billones de euros para solventarla, la situación ha empeorado aún más, y bien podría deducirse que no existe ningún País, Entidad u Organismo que pueda asumir con éxito un salvataje financiero de Europa.
Y como afirma Summers en su artículo... "quienes opongan argumentos contrarios a esta realidad, o bien no comprenden el entorno de presiones políticas a que se ha llegado, o simplemente piensan que ignorar la crisis hará que ésta desaparezca"... mágicamente, agrego yo.
USA no escapará a las consecuencias de un colapso de la magnitud que podría significar la quiebra de la banca europea, y en realidad ningún país saldría indemne, porque el sistema bancario internacional está demasiado interconectado como para que alguno de ellos quede a salvo de la onda expansiva de una crisis económica financiera sin precedentes en el mundo moderno.
Una fuerte caída del precio de euro, o su lisa y llana desaparición como moneda, puede generar ganancias porcentuales de hasta 1.000% (de 1.2500 a 1.1500 contra su paridad en dólares) en un período de pocos meses.
Si considera interesante asumir cierto riesgo para obtener tan elevada recompensa, quedo a su disposición para facilitar su participación en el mercado FOREX de Divisas Internacionales.
Un muy cordial saludo
Jorge A. Marcello