Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
Estos días, toda la acción en el mercado de divisas parece venir impulsada por los movimientos de la bolsa de Asia. Durante la noche del martes, el yen japonés se disparó con respecto a las demás monedas principales y se aferró a este impulso durante las jornadas de negociación de Londres y Nueva York. Los inversores compran yenes porque el Banco de Japón podría estar más dispuesto a implementar ajustes en la política monetaria de lo que parecía por sus últimos movimientos. Las actas de la última reunión del Bando de Japón se publicaron durante la noche del martes y según el informe, uno de los miembros ha asegurado que hace falta que el rendimiento de los bonos a largo plazo se mueva en un rango más amplio, lo que es una postura agresiva, y dio como resultado un repunte del yen el miércoles. La pregunta ahora es si la opinión de un solo miembro podría tener un impacto duradero en el USD/JPY y la respuesta se encuentra en el rendimiento del yuan. El rendimiento de los bonos japoneses a 10 años disminuyó el miércoles pero la curva de rendimiento es más pronunciada, atrayendo más demanda hacia Japón. Si las tasas a corto o a largo plazo siguen subiendo, el yen debería hacerlo también. Pero si se aplana la curva de Japón, entonces el yen podría reanudar su descenso. Aunque el yen apenas se inmutó ante el debilitamiento del yuan del martes, será importante vigilar a la divisa de China y sus mercados porque los movimientos grandes tendrán un impacto directo en el USD/JPY. A corto plazo, el par está descendiendo lentamente pero hay un gran nivel de apoyo entre 110,60 y 110,80. Finalmente, Estados Unidos publica algunos datos el jueves, como los precios de la producción. El fortalecimiento del dólar y la reciente caída de los precios del petróleo podrían haber lastrado el crecimiento del IPP y, si eso es así, el USD/JPY podría poner a prueba sus niveles de apoyo.
La atención se dirige hacia el anuncio de política monetaria del Banco de la Reserva de Nueva Zelanda del miércoles por la noche. Aunque el dólar neozelandés ha subido ligeramente a la espera de la decisión sobre los tipos, en un marco más amplio, el par NZD/USD ronda mínimos de dos años y el AUD/NZD se acerca de máximos de siete meses. Creemos que el Banco de la Reserva de Nueva Zelanda mantendrá la puerta abierta a una futura relajación de la política monetaria. La última vez que se reunió en junio, mantuvo inalterados los tipos de interés, alegando que está bien posicionado para gestionar un cambio en los tipos en cualquier dirección. El banco ha retocado también la redacción de su discurso para sugerir que podría cambiar los tipos de interés. El hecho de que el NZD/USD registrara mínimos de dos años refleja el temor de que el próximo movimiento podría ser un recorte de los tipos. Desafortunadamente, la economía de Nueva Zelanda ha empeorado desde entonces. El gasto con tarjeta de crédito ha aumentado pero la confianza de los consumidores y la confianza empresarial han disminuido. El crecimiento de los sectores manufacturero y de los servicios ha disminuido considerablemente mientras que el superávit comercial ha pasado a ser déficit. La inflación ha subido pero los precios de los lácteos han descendido. La única salvación es el debilitamiento del dólar neozelandés. Eso ayuda a hacer más atractivos los productos lácteos neozelandeses en el mercado mundial y más asequibles para los importadores chinos que están lidiando con el debilitamiento del yuan. Teniendo esto en cuenta, la falta de mejora en los precios de los lácteos y los problemas de China dan al Banco de la Reserva de Nueva Zelanda muy pocas razones para ser optimista. Como acaban de ajustar su discurso de política monetaria en su última reunión, el banco sigue queriendo que el mercado crea que un retorno a la relajación es posible.
Ni el dólar australiana ni el dólar neozelandés han dado mucha importancia a los dispares datos del informe sobre la balanza comercial de China. Aunque el superávit comercial del país se ha reducido, las importaciones y las exportaciones han aumentado considerablemente. Todavía hay mucho que hablar sobre los aranceles comerciales pero por el momento, el dólar australiano se toma los riesgos con calma. Las declaraciones del martes del gobernador Lowe del Banco de la Reserva de Australia también fueron optimistas. Aunque cree que un aumento de la guerra comercial sería perjudicial para la economía mundial, piensa que es el escenario más probable para que la economía mantenga su rumbo actual. Lowe está seguro de que la inflación volverá al 2,5% y si el pronóstico se mantiene favorable, cree que el siguiente movimiento de tipos será al alza. Teniendo esto en cuenta, dejó claro que no existe ninguna razón de peso para la implementación de ajustes a corto plazo de la política monetaria, lo que significa que el Banco de la Reserva de Australia mantendrá una política neutral por el momento.
En cuanto al USD/CAD, por otro lado, el nivel de 1,31 se alcanzó casi tan rápido como se revirtió después el rumbo. Los datos de Canadá no cumplieron con las expectativas; las licencias de obra descendieron un 2,3% y aunque no es el informe económico más relevante de Canadá, fue el catalizador que llevó al USD/CAD a tocar techo en el nivel de 1,3120. Sin embargo, hay mucha resistencia en 1,31 y el mercado espera que el Banco de Canadá suba los tipos de interés este año, de manera que el repunte fue bien recibido por los vendedores rápidamente. Sin embargo, si los precios del petróleo siguen bajando, el dólar canadiense no va a tenerlo fácil para repuntar. El petróleo se ha desplomado un 4% intradía hasta mínimos de siete semanas tras un descenso menor de lo previsto de las reservas de crudo. China también amenazó con imponer aranceles de un 25% en productos de Estados Unidos que incluyen productos de fuelóleo, petróleo y combustible diésel. La imposición de aranceles sobre las importaciones de petróleo y de gas natural licuado de Estados Unidos está ejerciendo una gran presión sobre el sector energético del país.
El euro cerró la jornada sin cambios mientras que la libra ha ampliado su descenso frente al dólar por séptima jornada consecutiva. Esta divergencia de rendimiento ha enviado al EUR/GBP hasta su cota más alta desde octubre de 2017. No ha habido ninguna noticia específica que haya determinado la caída de la libra, pero no cabe duda de que la preocupación del mercado por el Brexit ha aumentado. Como ha señalado nuestro colega Boris Schlossberg, el par GBP/USD "opera ahora con un gran impulso pues la falta de noticias ha envalentonado a los bajistas para probar los bordes más inferiores del nivel de apoyo a largo plazo, pero el comercio del par es muy sensible a los riesgos de los titulares, así que cualquier atisbo de compromiso podría impulsarlo rápidamente hacia el nivel de 1,3000 en un agresivo repunte de cobertura corta”. No hay datos pendientes de publicación en la agenda económica del Reino Unido de este jueves, así que el impulso continuará determinando el rumbo de la moneda.