Tras la caída de la semana pasada el GBP/USD se ha estabilizado y en los últimos días se ha movido en un rango entre 1.6890 y por encima de 1.6800.
La zona de 1.6800 es un soporte a tener en cuenta en el corto plazo.
La tendencia de corto plazo se mantiene bajista, al igual que el momento. Por ahora no hay señales de corrección alcista significativa.
De subir por encima de 1.6950 el cruce quebraría una línea bajista y podría ganar soporte, sugiriendo un piso temporal en 1.6800.
Decisión del Banco de Inglaterra de dejar sin cambios la política monetaria no tuvo impacto sobre la libra.