Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
Con dos anuncios de política monetaria, tres informes de empleo, el PIB de la eurozona y varios PMI publicándose por todos los rincones del mundo, sin duda ésta es una semana muy activa para las divisas. La volatilidad ha vuelto a los mercados y el euro ha registrado mínimos de dos años mientras las divisas vinculadas a las materias primas registran su cota más baja del año. Los niveles de soporte y resistencia podrían verse puestos a prueba si los datos o las declaraciones de los bancos centrales arrojan algo de luz sobre el crecimiento económico y las divergencias de política económica y monetaria. Las vacaciones en Japón y China no harán más que empeorar las cosas pues el descenso de la liquidez es lo que provoca las reacciones del mercado.
El dólar descendió con respecto a las demás monedas principales el lunes a pesar de las robustas cifras de gastos personales. Impulsada por la recuperación del mercado laboral, la demanda de los consumidores ha sido particularmente sólida en marzo. Sin embargo, los inversores temen que al disminuir el crecimiento de los precios, según el deflactor del PCE, y aumentar los ingresos sólo un 0,1% el mes pasado frente a las expectativas de un 0,4%, la demanda disminuirá en los próximos meses. Pero eso podría no pasar porque los consumidores podrían seguir gastando gracias a los ajustes del mercado laboral y a que las acciones han registrado máximos históricos. Así que aunque el par USD/JPY descendió el lunes tras la recogida de beneficios, creemos que el anuncio de política monetaria de la Reserva Federal de esta semana va a beneficiar más que perjudicar al dólar.
El rumbo del euro se verá determinado por el interés del mercado en el dólar pero este martes debería ser una excepción porque la eurozona publica el informe del PIB del primer trimestre junto con los datos de empleo e inflación de Alemania. Creemos que las cifras de empleo y del PIB serán mejores porque, según los PMI, el crecimiento laboral se ha acelerado mucho en abril. La elevada demanda y la mejora de la actividad comercial al inicio del año también deberían impulsar el crecimiento pero la inflación probablemente baje porque han bajado los precios de producción. El EUR/USD se apartó de mínimos de la semana pasada y la verdadera pregunta es si el banco central reaccionará a estas positivas cifras. El presidente del Bundesbank Jens Weidmann ha dicho este mes que el crecimiento podría ralentizarse considerablemente en 2019, una visión que comparte probablemente el presidente del BCE, Mario Draghi. Las cifras sobre confianza del lunes indicaron un deterioro de la misma. Así que incluso si los datos de la zona euro son buenos y hay un repunte, éste será breve, especialmente si los datos de Estados Unidos son positivos o la Fed se muestra algo más optimista.
Los PMI de China se publican el lunes. Hemos estado viendo muestras iniciales de estabilización de la economía de China y si los informes confirman esa tendencia, podría darse una mayor recuperación de los dólares australiano y neozelandés. Por supuesto, eso estaría supeditado a que los datos de Australia y Nueva Zelanda superen las expectativas y lamentablemente el riesgo es a la baja para los PMI del primero y el informe de empleo del segundo, que se publican esta semana. Por el momento, la tendencia bajista de ambas divisas se mantiene intacta. Máximos más bajos y mínimos más bajos indican una corrección más pronunciada del USD/CAD. Las cifras del PIB se publican este martes pero la atención dejará de lado al dólar canadiense debido a estos informes mensuales. Sin embargo, el crecimiento podría ser mayor en vista de la mejora de las cifras comerciales y de ventas minoristas.