Las acciones chilenas cerraron la jornada del lunes con un retroceso del 0,61%, con el principal indicador bursátil chileno ubicándose en niveles de los 4.233 puntos.
Pese al retroceso, el IPSA sigue operando sobre una importante línea de tendencia alcista de largo plazo, que actúa como soporte en torno a la zona de los 4.100 puntos, mientras que al alza, el nivel de los 4.500 puntos representa el principal nivel de resistencia, por lo que un cierre por sobre dicho nivel impulsaría a la bolsa local en busca de nuevos máximos.
En el corto plazo, el IPSA sigue lateralizando dentro de un acotado rango pese a los positivos rendimientos de los principales mercados internacionales. Sin embargo, una ruptura del patrón gráfico actual (triángulo simétrico), que corresponde a un patrón de continuación de tendencias, por sobre la resistencia de los 4.500 puntos, entregaría un fuerte impulso a la bolsa local en busca de sus máximos históricos.
Por su parte, los indicadores técnicos RSI y MACD siguen entregando señales de lateralidad en el corto plazo en el gráfico del IPSA para cierres semanales.