El salto del oro a los 1.800 dólares se produjo como el de un corcho que vuela de una botella de champán, y al haber podido probar ya los alcistas de los metales preciosos el líquido espumoso, tenemos algunas noticias no tan tranquilizadoras: el próximo gran hito podría tardar un tiempo.
Los temores de una segunda oleada de infecciones por coronavirus en Estados Unidos y el factor de bienestar gracias a los billones de dólares de estímulo puestos en marcha en todo el mundo para la lucha contra la pandemia deben mantener respaldado el oro, por encima o al menos no demasiado por debajo del nivel de 1.800 dólares por onza.
Eso debería complacer a la multitud de adeptos al refugio seguro que se han aferrado al oro durante casi nueve años, viendo aumentar y disminuir su fortuna con los picos y valles descritos por el metal desde que registrara máximos históricos en septiembre de 2011 en 1.920,85 dólares en el caso del oro al contado y 1.911,60 dólares en el caso de los futuros del COMEX de Estados Unidos.
Precios más altos como 2.000 dólares o más van a tener que esperar
Pero aquéllos que esperan reescribir rápidamente esos máximos con precios más altos como 2.000 o incluso 2.500 dólares podrían tener que esperar.
La idiosincrasia del oro en los últimos dos años, que incluyen su relación inversa —lejos de ser perfecta— con el dólar y las acciones, junto con la posibilidad de que la economía estadounidense pueda seguir viendo una fuerte recuperación tras el COVID-19, significa que podría decepcionar a aquellos con tales objetivos.
"No estoy tratando de amortiguar el entusiasmo del repunte hasta nuevos máximos", escribe el comentarista del oro James Hyerczyk tras el salto hasta 1.800 dólares el martes.
"Sólo estoy haciendo la observación de que la compra podría haber sido realmente débil, y tal vez ni siquiera alimentada por las nuevas posiciones largas en absoluto, sino más bien por la cobertura corta", añadió Hyerczyk.
"Esto es para informar a los traders que deben tener cuidado de perseguir el mercado al alza hasta los actuales niveles de precios."
El oro al contado y los futuros de COMEX han subido este miércoles menos de 5 dólares, o un 0,25% cada uno, antes del lanzamiento de las actas de la reunión de junio de la Reserva Federal que se publican en el transcurso de esta jornada.
Juegos de la Fed, cifras de empleo
Las actas podrían ayudar a los traders del oro a leer mejor las hojas de té de los planes de política monetaria de la Fed para julio y más allá, después de que el presidente Jay Powell asegurara al Congreso el martes que la Fed mantendría los tipos cerca de cero y que haría lo que fuera necesario para restaurar el crecimiento económico lastrado por la pandemia.
Los datos de empleo de Estados Unidos (el informe de empleo no agrícola de junio, para ser precisos) que se publican el jueves, indicarán si el inesperado aumento de 2,5 millones de puestos de trabajo de mayo fue único o algo que podría continuar. Por si sirve de algo, un consenso de analistas seguido por Investing.com prevé la creación de 3 millones de nuevos puestos de trabajo en junio.
Un aumento del empleo sugeriría una recuperación económica más fuerte, a pesar de la desaceleración en todo Estados Unidos del ritmo de reapertura de las empresas tras el aumento de los casos de COVID-19 en el último mes. Eso aumentaría el interés de los inversores por los activos de riesgo como las acciones y disminuiría la necesidad de protegerse con refugios seguros como el oro.
Hyerczyk no mencionó ese punto en su advertencia a aquéllos que podrían estar esperando un movimiento lineal de los precios del oro.
"Conocemos las razones para ser alcistas en el oro a largo plazo, pero las jugadas a corto plazo han sido complicadas desde abril".
"La mayor parte del dinero que se gana posicionándose en largo en el oro desde abril ha venido de comprar en las caídas, no de comprar en los repuntes al alza".
"Basándome en esta evaluación, me reafirmo en mi advertencia: cuidado con la compra de fuerza y con perseguir el oro al alza".
Mayor volatilidad
Otro estratega del oro, Christopher Vecchio, escribía en su blog de post-mercado en Daily FX el martes que el oro podría entrar en un mayor período de volatilidad en torno al canal de 1.800 dólares —como se evidencia los últimos cinco meses desde que el mercado subió a 1.600 dólares en enero.
"Sin el reciente repunte de los precios del oro ha habido un aumento proporcional de la volatilidad del oro", escribió Vecchio.
"Sin embargo, esto no es necesariamente negativo... Como hemos señalado anteriormente, “dado el entorno actual, el descenso de la volatilidad del oro no es necesariamente negativo para los precios del oro, mientras que el aumento de la volatilidad del oro casi siempre ha demostrado ser alcista”. En esta misma línea, que la volatilidad del oro simplemente oscile a ambos lados es más positivo que negativo para los precios del oro".
Vecchio ha explicado que los precios del oro han tenido una relación con la volatilidad a diferencia de otras clases de activos, incluso incluyendo metales preciosos como la plata que tienen usos industriales más significativos.
"Mientras que a otras clases de activos como los bonos y las acciones no les gusta una mayor volatilidad, lo que indica una mayor incertidumbre en torno a los flujos de efectivo, dividendos, pagos de cupones, etc., el oro tiende a beneficiarse durante períodos de mayor volatilidad", explica.
Añade que la creciente incertidumbre en los mercados financieros debido al aumento de las tensiones macroeconómicas también aumenta el atractivo del oro por el refugio seguro.
Jeffrey Halley, estratega de mercados sénior en Sídney para la plataforma de comercio online con sede en Nueva York OANDA, coincide. "La resistencia técnica es formidable en este caso", escribe Halley, sin embargo "sólo una caída por debajo de 1.740 dólares desafiará la narrativa alcista".
Y añade: "Lo más probable es que el oro se contente con operar entre 1.760 y 1.790 dólares en las próximas jornadas".
Descargo de responsabilidad: Barani Krishnan no tiene participaciones ni mantiene una posición en las materias primas o valores sobre los que escribe.