Tras el mensaje lanzado por la Reserva Federal de Estados Unidos sobre una reducción del QE y un acercamiento diplomático con Irán, el oro continúa negociándose cerca de cuatro mínimos mensuales. Ole Hansen, jefe de estrategia de materias primas de Saxo Bank, asegura que a pesar del pequeño rebote durante los últimos días, el metal precioso no tiene un soporte firme y podría caer fácilmente hacia niveles de 1.200 dólares por onza. No obstante, los recortes de producción podrían surtir efecto a ese nivel, que podría ofrecer apoyo y obtener lo que se llama un "nuevo equilibrio". En lo que respecta al precio del petróleo, también se están viendo más caídas. Sin embargo, Hansen subraya que no vamos a ver ningún aceite extra de Irán a corto plazo. La venta masiva que hemos estado viendo será, probablemente, sólo temporal.