- Es probable que los datos de Estados Unidos indiquen una mayor inflación esta semana, lo que mantendrá en vilo a la Fed
- El petróleo, al igual que otros activos de riesgo, está atrapado en corrientes cruzadas de temores sobre la decisión de la Fed
- Los precios del crudo se mueven lateralmente hasta que se conozcan los datos de las importaciones chinas.
Comienza una nueva semana, con más datos de Estados Unidos que probablemente apunten a una mayor inflación y a la necesidad de unos tipos de interés proporcionales que podrían mantener los activos de riesgo, incluido el petróleo, dentro de un estrecho rango o a la baja.
Para aquéllos posicionados en largo en el crudo, las esperanzas de una ruptura del mercado a partir de las compras exponenciales de China podrían seguir siendo esquivas, ya que los datos clave sobre las llegadas y el consumo de petróleo del mayor importador mundial de la materia prima no estarán disponibles hasta dentro de un par de semanas.
Mientras tanto, los datos de ingresos y gastos personales que se publicarán el viernes, probablemente mantendrán en vilo a la Reserva Federal sobre la inflación y la necesidad de subir los tipos en consecuencia.
El miércoles se publicarán las actas de la reunión de política monetaria de febrero del banco central, que dará a los mercados una idea de lo que pensaban los responsables de la política monetaria cuando autorizaron la segunda ralentización consecutiva de las subidas de tipos desde diciembre. La subida de febrero, de 25 puntos básicos, contrasta con la de 50 puntos básicos de diciembre y la de 75 de noviembre.
Aparte de los datos sobre ingresos y gastos personales y las actas de la Fed que se publicarán esta semana, también conoceremos los informes sobre las ventas de vivienda nueva y de vivienda construida de enero, junto con los datos revisados sobre el producto interior bruto del cuarto trimestre y el informe semanal de solicitudes iniciales de subsidio por desempleo. El presidente de la Fed de Nueva York, John Williams, también hablará sobre la inflación en un acto el miércoles.
La ralentización de los tipos estos dos últimos meses se produjo antes de un sorprendente repunte en las lecturas de inflación de EE.UU.. El último índice de precios al productor, publicado el jueves, indica que los precios al por mayor experimentaron en enero su mayor subida de los últimos siete meses.
Con anterioridad, el informe de empleo no agrícola de EE.UU. de enero, publicado dos días después de la decisión de los tipos de la Reserva Federal del 1 de febrero, llevó a los inversores a reevaluar las expectativas en torno al nivel al que el banco central subirá finalmente los tipos. Según los futuros de los tipos de interés, ahora se prevé que se alcancen máximos por encima del 5,2% en julio.
Los precios del crudo, que se desplomaron un 4% la semana pasada, repuntaron un poco en la jornada del lunes, en la que apenas hubo actividad en los mercados, ya que la mayoría de los participantes del mercado estadounidense se encontraban de vacaciones por el Día de los Presidentes.
Sin embargo, al comienzo de las operaciones electrónicas de la noche en Nueva York, durante la jornada de negociación de este martes en Asia, algunas de esas ganancias se revirtieron, ya que la ansiedad por lo que haría la Reserva Federal con los tipos en su reunión del 22 de marzo se ha impuesto a cualquier optimismo que pudiera existir en torno a China.
A las 9:00 horas (CET),), el crudo de West Texas Intermediate, o WTI de Nueva York para entrega en marzo sube 31 centavos, o un 0,4%, hasta 76,86 dólares por barril. El crudo de referencia estadounidense ha caído en tres de las últimas cuatro semanas, perdiendo casi un 7% en ese periodo.
El crudo Brent para entrega en marzo, que cotiza en la bolsa de Londres, desciende 62 céntimos, o un 0,7%, hasta 83,45 dólares. Este petróleo de referencia mundial, al igual que el WTI, ha caído en tres de las últimas cuatro semanas, perdiendo más de un 5% en ese periodo.
Según Craig Erlam, analista de la plataforma de trading online OANDA:
"Como hemos visto en los últimos meses, hay algo más que China en esta historia, y el descenso de la semana pasada fue probablemente un reflejo de unas expectativas globales más pesimistas en el contexto de unas previsiones de tipos de interés más elevados.
La confianza sigue siendo muy frágil, y los datos económicos son inconsistentes. Hasta que no veamos una mejora de éstos últimos, es probable que los primeros sigan yendo a trompicones, al igual que el precio del petróleo".
Desde que Pekín anunciara a principios de año que suprimiría todas las medidas del COVID, el ámbito del petróleo a largo plazo ha estado salivando sobre lo que eso podría significar para la demanda del mayor importador de la materia prima.
Incluso la Agencia Internacional de la Energía (AIE), con sede en París, que vela por los intereses de los países consumidores de petróleo, se ha deshecho en elogios sobre cómo las podrían alterar compras chinas exponencialmente el mercado del petróleo este año.
La AIE prevé un consumo adicional de 500.000 barriles al día por parte de China este año, lo que elevaría la demanda mundial de petróleo a una cifra récord. "La demanda mundial de petróleo aumentará en 1,9 millones de barriles al día en 2023, hasta la cifra récord de 101,7 millones de barriles al día, y casi la mitad del aumento procederá de China tras el levantamiento de sus restricciones COVID", señala la agencia en su informe de mercado de enero.
A pesar de estas previsiones positivas, los defensores del petróleo suelen tachar a la AIE de ser pesimista en cuanto a la demanda sean cuales sean las circunstancias, debido a que la agencia se inclina por los países consumidores de energía, que suelen buscar los precios más bajos posibles.
El problema, sin embargo, con lo que quieren aquéllos posicionados en largo en el petróleo es que tiene que haber suficientes datos sólidos que lo respalden.
Según los analistas, es probable que no haya datos de importaciones chinas que respalden un repunte importante del petróleo hasta dentro de dos semanas como mínimo. Mientras tanto, los últimos datos disponibles mostraron que el mayor importador de crudo del mundo compró 10,98 millones de barriles al día en enero, por debajo de los 11,37 millones de barriles al día de diciembre y los 11,42 millones de barriles al día de noviembre.
El Gobierno de Pekín declaraba el viernes una "victoria decisiva" en su batalla contra el COVID, afirmando que había creado "un milagro en la historia de la civilización humana" al dirigir con éxito a China a través de la pandemia mundial. A falta de cifras concretas, tales declaraciones sólo podrían tener un impacto efímero, según los analistas.
Descargo de responsabilidad: Barani Krishnan utiliza una serie de puntos de vista aparte del suyo para aportar diversidad a su análisis de cualquier mercado. En pos de la neutralidad, presenta opiniones contrarias y variables de mercado. No tiene participaciones ni mantiene una posición en las materias primas o valores sobre los que escribe.