Es difícil elegir cuál ha sido el evento más sobresaliente de las últimas 24 horas. En un momento dado, ayer parecía que la inequívoca respuesta sería la noticia de que los partidos políticos de Grecia había podido finalmente alcanzar un largamente esperado acuerdo sobre las medidas de austeridad, el crucial elemento necesario para allanar el camino para un nuevo rescate de EUR 130 mil millones. Sin embargo, después de la celebración de la reunión del Grupo Euro de ayer, el paquete de recortes presupuestarios propuesto por Grecia fue rechazado por no ser suficiente y los legisladores de Europa enviaron al Ministro de Economía griego de regreso a Atenas para reanudar las discusiones sobre el presupuesto. Esta vez, quién sabe cuánto tiempo tomará llegar a un acuerdo. Este es ahora un mercado que se ha vuelto muy escéptico respecto a la capacidad de Grecia de cumplir con las normas de la zona euro, de modo que este último giro de los acontecimientos quizá no sea tan sorprendente como debería ser. En todo caso, lo más notable de las últimas 24 horas es el EUR/USD está cómodamente posicionado sobre el nivel de 1.3200, niveles extraordinariamente elevados para un par monetario con noticias tan negativas.
Las interminables conversaciones y las discusiones políticas que han transcurrido para llegar a este punto han provocado un desgaste alarmante de la confianza de los inversionistas, y llegar al punto de la propuesta de ayer ha sido tan difícil como convertir carbón en diamantes. Esto tiene repercusiones preocupantes para el futuro, ya que parece que hay muy pocas posibilidades, si las hay, de que Grecia pueda manejar los nuevos requerimientos de austeridad. Por algunas pocas horas, ayer, parecía que la posibilidad de que Grecia entre en default estaba fuera de discusión; pero ahora se vuelve una posibilidad.
La evolución de la "Troika" griega y las conversaciones sobre el PSI han eclipsado un poco la cobertura de la reunión del BCE de ayer, donde el banco central expresó un punto de vista algo más optimista sobre las perspectivas de la zona euro. Seguramente, se hicieron referencias a la "alta incertidumbre" y a "los riesgos a la baja"; pero estos riesgos a la baja ya no son considerados "importantes", y hubo un claro reconocimiento de estabilización de la economía. Por ahora, los mercados parecen haberse pacificado por las últimas ofertas de liquidez del BCE y por la promesa de una inminente resolución de Grecia para la semana próxima, pero estos factores son meramente soluciones temporales. Seguimos creyendo que la zona euro está al borde del precipicio, y que una vez que se haya superado esta tregua transitoria en el mercado, se reanudarán con fuerza la liquidación del par EURUSD y de los activos de la zona euro.