El S&P 500 entra en mercado bajista; las acciones se mantienen débiles

Cuando un activo cae un 10% desde su último pico, se dice que ha entrado en zona de corrección, pero si el activo llega a caer un 20% desde su último pico, se dice que ha entrado en mercado bajista o que la tendencia ha cambiado a la baja. Con la fuerte caída de las acciones globales en los últimos días, el S&P 500 rompe por debajo de los 3.850 puntos y entra en zona de mercado bajista.

El S&P 500 cae hasta los 3.735 puntos durante la sesión del lunes y la vela semanal se mantiene en negativo. De las 24 semanas de trading que llevamos durante este año, 17 han sido bajistas para el S&P 500. Hace dos semanas atrás las acciones estadounidenses registraron un retroceso alcista, el cual hizo pensar a varios inversores que posiblemente los mercados de valores han llegado a su suelo.

Sin embargo, las acciones continuaron cayendo y la próxima zona de soporte más relevante para el S&P 500 podría estar alrededor de los 3.700 puntos, seguido por el EMA de 200 semanas que se ubica en los 3.642 puntos. El Dow Jones también registra un nuevo mínimo para este año en los 30.369 puntos y de continuar cayendo, el próximo soporte podría estar en los 30.000 puntos.

El Nasdaq que ya estaba en territorio bajista desde hace varios meses, cae hasta la media móvil exponencial de 200 semanas en los 11.394 puntos en donde podría encontrar algo de soporte, pero todo depende del comunicado de la Reserva Federal de Estados Unidos de este miércoles. Las probabilidades de que la Fed suba los tipos de interés en un 0,75% han aumentado considerablemente tras el dato de inflación de la semana pasada.

Por ahora es casi seguro que la Fed suba los tipos de interés en un 0,50%, pero se podría producir una sorpresa. Las probabilidades de que la economía estadounidense entre en recesión también han aumentado, debido a que precisamente la Fed va a tener que subir los tipos de interés a un ritmo más acelerado.

Se invierte la curva de rendimiento

La tasa de rendimiento de los bonos soberanos se mueve a la inversa del precio de los bonos. Es por eso que cuando los inversores venden en masa los bonos soberanos, la tasa de rendimiento se dispara. La tasa de rendimiento de los bonos es muy importante, debido a que es la base para determinar muchos de los intereses en la economía estadounidense y afectan directamente al dólar y a las acciones.

Normalmente, los bonos soberanos a corto plazo deberían tener una tasa de rendimiento más baja que los bonos soberanos a largo plazo. Eso se debe a que los inversores están tomando más riesgo al comprar un bono a largo plazo que a corto plazo. Sin embargo, cuando la confianza en la economía a corto plazo baja, la tasa de rendimiento de los bonos a corto plazo sube e incluso puede llegar a superar la de los bonos a largo plazo.

Eso fue lo que ocurrió durante estos días con el desplome de las acciones globales, ocasionando que la curva de rendimiento de los bonos soberanos se invierta, en donde la tasa de rendimiento de los bonos soberanos a dos años superó la de los bonos soberanos a diez años. Cuando la curva de rendimiento se invierte, aumentan las probabilidades de que la economía entre en recesión o peor aún, se podría crear estanflación. 

Posible doble techo en el dólar

Con el aumento de la tasa de rendimiento de los bonos soberanos estadounidenses, el índice del dólar se dispara y sube de nuevo hasta la zona del 105,00, nivel que ya había visitado el 13 de mayo. De rebotar a la baja una vez más desde el 105,00, se podría estar formando en esa zona un patrón de doble techo, pero para que se confirme el patrón, el índice debería de romper por debajo del mínimo en el 101,04.


Alexander Londoño - Analista de Mercados, ActivTrades 

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