Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
A lo largo de esta semana, nada importaba más a los inversores que la política y las políticas fiscales. El lunes, a los inversores les inquietaban las consecuencias del fracaso del proyecto de ley de sanidad. La atención se dirigió después a la salida del Reino Unido de la Unión Europea y hoy el dólar se ha dado un paseo en la montaña rusa cuando la CNBC ha divulgado que el presidente Trump está estudiando maneras de "penalizar a los manipuladores de divisas" como parte de su objetivo de lucha contra el comercio desleal.
Según la CNBC, la Administración podría recurrir a medidas comerciales y a la Ley de Facilitación de Comercio que permitiría al presidente "bloquear futuros contratos federales con ciertos países y asfixiar la financiación estatal a empresas de Estados Unidos que quieran invertir allí". Una segunda opción sería etiquetar a China de manipulador monetario, lo que podría suceder a pesar de que China ha estado interviniendo para apuntalar el valor de su moneda, o Trump podría utilizar amenazas de manipulación monetaria para forzar concesiones de otros países. Todos estos esfuerzos están dirigidos a impulsar el valor de otras divisas frente al dólar de EE.UU., lo que explicaría por qué el billete verde se desplomó al conocerse la noticia. Sin embargo, las pérdidas aumentaron debido al fuerte crecimiento del PIB, el descenso de las solicitudes de subsidio por desempleo y el repunte del rendimiento de los bonos de Estados Unidos. Al fin y al cabo, los inversores creían que sus declaraciones se las llevaría el viento y que, si conllevaran acciones políticas, tardarían meses. Por ahora, al mercado le importan más las mejoras en datos de Estados Unidos y la perspectiva de más subidas de los tipos. Para el dólar, la atención se centrará mañana en los datos sobre ingresos y gastos, el informe del PMI de Chicago y las revisiones del índice sobre confianza de los consumidores de la Universidad de Michigan.
Una de las divisas que mejor actuación ha ofrecido hoy es la libra, que se apartó de mínimos para situarse por encima del nivel de 1,2500. Uno de los divorcios más complicados de la historia ha comenzado. Sabíamos que este día llegaría pero su inevitabilidad no minimiza su importancia: el Reino Unido abandona la Unión Europea y los inversores, empresas e individuos se están preparando para las consecuencias. Hasta ahora, el daño ha sido mínimo, y el GBP/USD ha recuperado buena parte de sus recientes pérdidas. Desafortunadamente, la divisa británica no está fuera de peligro porque, antes de terminar la jornada del viernes, la Unión Europea presentará su respuesta oficial al Reino Unido en 48 horas y, según unos borradores que se han filtrado sobre las pautas del comienzo de la separación, no van a ser muy complacientes en la primera ronda de negociaciones. El poder lo tiene ahora la UE y se comenta que se niegan a conceder un acuerdo de libre comercio para los próximos dos años. También quieren que el Reino Unido pague 60.000 millones de euros como parte del acuerdo de divorcio, y algunos funcionarios descartan conversaciones sobre comercio si May no se compromete antes a resolver los compromisos financieros del país. Creemos que, al principio, la UE adoptará una postura agresiva presentando una respuesta desafiante a la decisión del Reino Unido y, si estamos en lo cierto, este juego duro no le va a venir bien a la GBP. Cuanto más restrictivos los términos, mayor la presión que se ejerció sobre el GBP/USD el viernes. Escocia también se prepara para convocar un segundo referéndum y el anuncio podría realizarse ya la próxima semana.
Los datos de la zona euro, más discretos de lo previsto, mantuvieron el EUR/USD sometido a una gran presión a lo largo de la jornada de negociación en Norteamérica. La inflación subió menos de lo esperado en el mes de marzo y los precios al consumo de Alemania subieron sólo un 0,2%. Esta ralentización hizo bajar la tasa anual del 2,2% al 1,6%, por debajo del objetivo del banco central. La baja inflación ha sido durante mucho tiempo una de las principales preocupaciones del BCE y, hasta que los precios suban de manera consistente, el banco central lo va a tener difícil para justificar la implementación de ajustes. Teniendo esto en cuenta, algunos funcionarios del BCE siguen hablando de una subida de los tipos, y Knot, miembro del BCE, ha afirmado esta mañana que una subida en 2018 está más cerca de sus expectativas. A diferencia de las mejoras anunciadas por el instituto IFO alemán, el ZEW y los PMI de la eurozona, los últimos indicadores de confianza mostraron un descenso de la misma. Todas las cifras sobre confianza, desde la confianza económica hasta la empresarial, pasando por la confianza de las industrias, han descendido en el mes de marzo. Sin embargo, creemos que el informe sobre desempleo de Alemania de mañana podría estabilizar el EUR/USD ya que Alemania ha registrado el mayor ritmo de crecimiento laboral de los últimos seis años según los PMI.
Mientras tanto, ha sido otra jornada dispar para las divisas vinculadas a las materias primas; el dólar canadiense ha ganado posiciones tras la subida de los precios del petróleo, el dólar neozelandés ha interrumpido su racha descendente y el dólar australiano se ha mantenido estable. La subida del crudo vino impulsada por los informes de Kuwait que indicaban que la OPEP ha iniciado conversaciones para incluir a todos los miembros en la ampliación de las reducciones de producción. La subida del petróleo contribuyó al descenso del USD/CAD a la espera del informe del PIB del viernes. En vista de las positivas cifras de las ventas minoristas y el comercio, creemos que el crecimiento del PIB se habrá acelerado en el mes de enero y, si estamos en lo cierto, el USD/CAD podría ampliar su avance hasta el nivel de 1,3200. Las cifras del PMI de China también se publicarán esta noche y el resultado podría afectar al AUD y al NZD. Los economistas creen que la actividad en el sector manufacturero va a aumentar pero el reciente fortalecimiento de la divisa podría también haber frenado el avance.