Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
El dólar estadounidense registra máximos de 15 meses frente al yen japonés. Las acciones y las monedas se beneficiaron de la seguridad del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, de que el rápido aumento de la inflación que se produjo en la década de 1970 es "muy, muy poco probable". Con la confianza del banco central, los inversores impulsaron los activos de riesgo. Los cruces con yen japonés ofrecieron la mejor actuación, subiendo el USD/JPY por encima de 111 intradía. El aumento del interés por el riesgo es una de las principales razones por las que la demanda de la libra esterlina y las materias primas superaron al dólar y las ganancias del billete verde se limitaron al yen, el franco suizo y el euro. Dado la reciente debilidad de los datos de Estados Unidos, la Fed quiere ver una recuperación más fuerte antes de subir los tipos de interés. Las ventas de vivienda nueva cayeron inesperadamente junto con los PMI compuesto y de servicios de Markit Economics. Según Powell, "No subiremos los tipos de interés preventivamente porque temamos el posible inicio de la inflación. Esperaremos evidencias de inflación real u otros desequilibrios". Los bienes duraderos, las revisiones del PIB del 1T, las solicitudes iniciales de subsidio por desempleo y la balanza comercial se publicarán el jueves.
Curiosamente, a pesar de que los datos estadounidenses decepcionaron y la eurozona superó las expectativas, el euro cerró la jornada a la baja frente al dólar estadounidense. Las reaperturas en Europa llevaron al índice PMI flash de la eurozona de junio a máximos de 15 meses, pero la cautela por parte del Banco Central Europeo hizo que el EUR/USD se situara por debajo de la media. El rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años también aumentó el miércoles, contribuyendo al impulso alcista del dólar. El informe del Ifo alemán se publica este jueves y, dado el repunte de los PMI, se esperan cifras más fuertes.
La libra esterlina gana posiciones frente al euro y el dólar estadounidense a pesar del debilitamiento de los PMI del Reino Unido. El Banco de Inglaterra ha sido uno de los primeros bancos centrales en reducir las compras de activos, pero con el retraso de la reapertura y datos mixtos, es probable que adopte una postura de cautela. El índice PMI manufacturero cayó de 65,6 a 64,2 puntos, mientras que el índice de servicios descendió de 62,9 a 61,7. Dicho esto, la aceleración de la actividad económica mantiene la expansión cuantitativa sobre la mesa para el Banco de Inglaterra. Si el banco central sugiere que podría haber más movimientos a finales de este verano o a principios de otoño, la libra esterlina podría ampliar ganancias. Si se hacen eco de la confianza de la Fed y enfatizan la naturaleza temporal de la subida del IPC, la libra podría desplomarse rápidamente.
Los dólares australiano y neozelandés han sido las monedas que mejor actuación han ofrecido a pesar del debilitamiento de los PMI australianos. El dólar canadiense, por otro lado, no pudo ignorar la caída mayor de lo esperado de las ventas minoristas. El gasto del consumidor cayó un 5,7% en el mes de abril y, excluyendo los automóviles, descendió un 7,2%.