El won coreano ha sido uno de los destacados en la sesión overnight, ganando más de 0,5% contra el dólar hasta 1134, justo después de USD/KRW tocara ayer un máximo de dos meses en 1141. Sin embargo, los comentarios de Bernanke no han mejorado el apetito por el riesgo; el won se apoya en un nuevo aumento de los datos de confianza de los consumidores. La confianza mostró un segundo incremento mensual consecutivo después de la ralentización vista a finales del pasado y a principios de este año.
Corea del Sur, más que la mayoría, se ha posicionado como uno de los principales beneficiarios del crecimiento en el área de Asia (excluido Japón), por lo que es, sin duda, más vulnerable a una posible desaceleración de la demanda en China. Entre 2006 y 2011, las exportaciones de esta zona aumentaron casi un 40% en términos reales, comparadas con el 23% de las exportaciones de Japón con el resto de Asia. Por otra parte, las exportaciones totales de Corea del Sur representan ahora más del 50% del PIB, frente al 42% en 2007. Como tal, las renovadas preocupaciones sobre la desaceleración de China a principios de la semana pasada, han afectado al won coreano que ha sido una de las divisas más afectadas durante la semana pasada. Esto también se explica por la sensibilidad del won a las buenas noticias en el frente interno, que, al menos, en cierta medida, reduce los temores a una desaceleración más sostenida. El crecimiento en el último trimestre del año pasado fue el más bajo desde hace dos años, mientras que la inflación se ha desplazado hacia el objetivo del 3% (de un máximo de 4,7% el año pasado), pero se presume que alcance un 3,2% en los datos de marzo de la próxima semana.
La depreciación del won de casi el 50% frente al yen desde mediados de 2007 y finales de 2008, una depreciación que no ha revertido desde entonces, ha servido para asegurar la posición competitiva de Corea del Sur en la región de Asia. Los temores de que un menor ritmo de crecimiento en China amenacen ésta son válidos hasta cierto punto, pero en general los logros alcanzados y la capacidad del país para hacer frente a la tercera divisa más volátil le sitúan en una buena posición.