Las principales firmas del sector minorista del mercado de divisas comienzan a enviar mensajes a sus clientes: habrá que ajustar los márgenes de las cuentas en los próximos días en los pares de monedas que involucren al euro y a la libra esterlina.
Este mensaje, que de alguna forma pone al sector a salvo de que se produzcan problemas como los vividos en enero de 2015 cuando el Banco Nacional de Suiza apreció al franco suizo por decreto, es elocuente: se espera una altísima volatilidad en las dos monedas europeas principales, por la proximidad del referendo del próximo 23 de junio en Reino Unido.
La probabilidad de que las islas británicas salgan de la Unión Europea se ha acrecentado en los últimos días, según rezan las encuestas de opinión, y la libra se mueven en función de dichos estudios. Nuestra opinión es que finalmente el "no" va a ganar, y el llamado Brexit será una anécdota más en unos días, tal como lo fue la prueba que pasó Grecia años atrás ante un planteo similar, aunque en su caso solo abarcaba salir del euro.
Lo cierto es que el yen, nuevamente, aparece como la moneda de refugio. Con el dólar debilitado por los datos de empleo de Estados Unidos del pasado viernes, y un discurso neutro de la presidente de la Fed, Janet Yellen, expresado el lunes, la probabilidad de alzas de tipos de interés en la reunión de la semana que viene ha quedado sin efecto.
De este modo, el yen luce como la mejor opción, aunque no por mucho tiempo: un día después de los anuncios de la Fed, previstos para el miércoles 15, el Banco de Japón emitirá los suyos, y es allí donde se espera que la divisa nipona pierda brillo.
Por el momento, el euro se acerca a 1,1415, donde encontrará resistencia en el 61,8% de retroceso del movimiento 1,1615/1,1097, y que puede poner un freno a su alza que se extiende desde el viernes pasado. La libra esterlina sigue tomando fuerza, a un ritmo menos y con alzas y bajas repentinas, poco analizables. Y las monedas vinculadas al petróleo, principalmente el dólar canadiense, retomando una tendencia alcista importante, a la par del precio del crudo que sigue tomando impulso alcista, y superó los 50 dólares por barril.
Precisamente, los inventarios semanales de desempleo en Estados Unidos, que se conocerán en la fecha a las 10.30 del este, pondrán a prueba al petróleo y su nueva ola alcista.