El mercado está tenso, pero no parece entrar en pánico. Entre el 1 de abril y hoy, el índice VCAC (que mide la volatilidad del índice de acciones de referencia francés CAC 40) se ha movido al alza desde el 16% al 27%, aunque se mantiene por debajo de los máximos de 2017 (40% a comienzos de febrero).
Por otra parte, la prima de riesgo entre Francia y Alemania es ciertamente mayor que en meses anteriores, pero se ha estabilizado en las últimas semanas en torno a 70 puntos básicos. Esto es una señal de que Francia continúa siendo muy atractiva y que la confianza se mantiene alta, por el momento. El país ha emitido bonos a tres años y ha obtenido tipos de interés negativos.
Fuente: Saxo Bank
Históricamente hablando, las elecciones presidenciales han tenido poco efecto en el CAC 40. La única excepción fue en 1981, cuando la Bolsa de París cayó un 20% en los 30 días siguientes a la primera ronda porque los inversores temían que "los tanques soviéticos rodaran por los Campos Elíseos".
Dada la baja probabilidad de la victoria de Le Pen, creemos que una caída de este tipo es poco probable que suceda de nuevo este año. El "efecto Le Pen" – la candidata del Frente Nacional que consigue pasar a la segunda vuelta - ya se ha descontado. Para que el mercado reaccione fuertemente cuando abra el lunes por la mañana, Le Pen debe obtener una cuota mucho más alta de los votos (es decir, por encima del 25%) o no pasar (lo que significaría un duelo Macron/Fillon en la segunda ronda).
En el primer caso, la aversión al riesgo llevaría a un movimiento hacia los activos refugio, así como a una caída de las acciones bancarias. La reciente estabilidad del euro (como resultado del superávit en cuenta corriente de la zona euro, la estabilización de la política monetaria, el retorno a la inflación, etc.) nos lleva a creer que la moneda no está particularmente expuesta hasta donde van los riesgos políticos de Francia.
En el segundo caso, la votación final que enfrenta a los dos partidos de gobierno uno contra el otro constituiría un retorno a la "normalidad" en términos del proceso electoral y también un rechazo del populismo que sin duda impulsará el CAC 40 el lunes siguiente (llevando al alza al sector bancario al alza).
Un impulso de este tipo podría a su vez hacer que el índice de París se ponga al día en relación con las otras bolsas europeas con respecto a su bajo rendimiento desde el inicio del año. Como resultado de su frágil base electoral, parece poco probable que el izquierdista Jean-Luc Mélenchon se clasificara para la segunda ronda, y la oscuridad (para los mercados) del escenario Mélenchon/Le Pen en la segunda ronda parece de igual forma improbable.
En última instancia, Mélenchon no parece demasiado creíble para los mercados o por los encuestadores.