Hoy hablamos de la parte emocional asociada a la operativa en sí. Es muy necesario no solo tomar las decisiones adecuadas, si no también poder gestionar la emoción que conlleva el cerrar una operación con ganancia. Porque en muchas ocasiones se da el caso de cerrar una operación con beneficio y automáticamente querer abrir otra nuevamente para seguir ganando, cuando en la mayor parte de las ocasiones, en realidad, lo aconsejable es mantenernos a la espera y no volver a meternos en el mercado.
Hay que evitar ese tipo de entradas impulsivas. Porque, por ejemplo, si entramos en venta y colocamos en take profit en un determinado nivel, eso no significa que es que en ese punto el gráfico deba rebotar y empezar a subir, porque nadie puede predecir el comportamiento de un activo hasta su total confirmación. Es ese uno de los motivos principales que nos lleva a cerrar una entrada con beneficio y volver a analizando nuevamente el mercado para que, solo en el caso de nueva confirmación, podamos volver a posicionarnos, pero evitando nuestra parte más impulsiva que nos tienta a entrar automáticamente llevados por la euforia de haber ganado dinero y querer repetir nuevamente esa hazaña para seguir ganando más, motivo por el que mucha gente en trading termina perdiendo lo ganado anteriormente e incluso más.
Por otro lado, también quiero hacer referencia al hecho de que el gráfico no siempre va a ir a nuestro favor en el momento en que abrimos una entrada. El escenario deseado por todos es aquel en el que abrimos una operación y esta va directa a alcanzar nuestro objetivo, pero también se dan muchas otras situaciones en las que el precio, automáticamente después de haber entrado, comienza a lateralizarse o incluso realiza un retroceso que se acerca ligeramente a nuestro stoploss. Esto no debe hacernos perder la calma o pensar que hemos tomado una mala decisión, ya que el comportamiento habitual de un gráfico es realizar movimientos en forma de zigzag, y tenemos que ser pacientes ya que no siempre vamos a recoger rápidamente el beneficio, dependiendo del comportamiento o la fase en que se encuentre nuestro mercado en este momento, podrá demorarse más en algunas ocasiones,
Y por supuesto también quiero hacer referencia a esa situación en la que abrimos una operación y, por miedo o inseguridad a haberlo hecho mal, realizamos nuevamente el análisis. Es un gran error analizar a posteriori, ya que esté no será objetivo y estará sugestionado a la operación que ya mantenemos abierta. El análisis realmente válida y del que debemos fiarnos es el previo, el que hemos realizado al principio, ya que este no estaba sugestionado a una entrada ya abierta y por lo tanto se puede considerar lo suficientemente objetivo y fiable como para darle un grado de mayor validez que aquel que realizamos solo por miedo de habernos equivocado, en muchas ocasiones por temor ya que una entrada tarda más de la cuenta en alcanzar nuestro objetivo final.
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