La respuesta nos la revela el reconocido Robert T. Kiyosaki en su famoso libro Padre Rico Padre Pobre. De hecho, toda la obra trata sobre la infancia de Kiyosaki centrada en a su padre biológico (“padre pobre”), un reconocido profesor muy educado con doctorado y gran éxito en su carrera profesional de ingresos considerables, pero siempre con problemas financieros y preocupado por el dinero que trata de inculcar a Robert la importancia de estudiar mucho para lograr trabajar en una buena empresa.
Por otro lado, la comparación es inevitable con el “padre rico”, el de un amigo del pequeño protagonista que, a pesar de no tener una formación oficial ni títulos que lo avalen, consigue ganar grandes cantidades de dinero y nunca le preocupa su estado financiero. Este inculca a su hijo que estudiar mucho es fundamental, pero, sobre todo, para tomar mejores decisiones a la hora de comprar e invertir en empresas.
Lo que los diferencia es que uno de ellos conocía las reglas del juego del dinero, mientras que el otro las ignoraba por completo lo que le lleva a sufrir problemas económicos.
En este artículo se detallan las 5 lecciones más valiosas extraídas de Padre Rico Padre Pobre para adquirir el conocimiento necesario sobre las reglas del dinero.
1. Los ricos no trabajan por dinero, trabajan para que el dinero lo haga para ellos
La mayoría de la gente trabaja para pagar facturas y la hipoteca de su casa. Si miras a tu alrededor, notarás que muchas familias hacen lo que pueden para sobrevivir y llegar a final de mes. Si tienen problemas financieros, esperan a recibir un aumento o, incluso, lo solicitan. O buscan otro empleo con un sueldo más alto a cambio de dedicarle más horas aunque acarree un esfuerzo físico superior o mentalmente un gran desgaste.
Socialmente tenemos la creencia de que un salario más alto va a solucionar todos los problemas, pese a que en la mayoría de casos no es así.
Kiyosaki comenta que, por lo general, la gente “pobre” estudia para obtener buenas calificaciones con el fin de encontrar un trabajo seguro en una gran compañía. Busca la seguridad por miedo a no poder pagar sus cuentas, a ser despedido, a no tener suficiente capital, a comenzar de nuevo… El enfoque se centra en el miedo.
En cambio, la gente “rica” sabe hacer dinero sin trabajar en exceso para ganarlo. Es decir, adquiere activos generadores de los ingresos que le colocan el dinero en su bolsillo sin necesidad de estar presente.
2. La riqueza más grande es tu educación (financiera)
El autor dice que, si las personas están preparadas para tener una mente flexible y aprenden sobre educación financiera, se enriquecerán mucho más en sus vidas. Esta inteligencia resuelve problemas y produce dinero. El capital sin inteligencia financiera se pierde rápidamente.
También nos sugiere que aprendamos acerca de contabilidad, inversión, mercados, leyes, ofertas, mercadotecnia, liderazgo, escritura, hablar en público y comunicación. Invertir en formación es clave.
Las finanzas son la base para obtener la vida de tus sueños.
3. Trabaja para aprender, no para ganar dinero
Kiyosaki afirma que no tendríamos que buscar trabajo con el fin de ganar dinero, sino para aprender habilidades que nos sirvan en ese objetivo.
No es tan importante tener un título universitario o un buen empleo, sino aprender las máximas habilidades posibles para aplicarlas y conseguir ingresos con ellas.
Haz lo que sientas y amas, pero desarrolla destrezas sobre cómo hacer dinero para que puedas dedicarte a lo que desees sin ninguna presión.
4. Debes saber la diferencia entre un activo y un pasivo y enfocarte en adquirir activos
Un activo es algo que introduce dinero en tu bolsillo. Un pasivo te lo extrae.
Los ricos adquieren activos (valores e inversiones) y los pobres pasivos (compromisos y obligaciones). Este sería el resumen de lo que Robert T. Kiyosaki nos quiso enseñar, su gran aprendizaje, la diferencia clave en el desarrollo vital.
Los ricos crean dinero porque sus activos (inmuebles, distintas inversiones, etc.) les proporcionan ingresos pasivos, es decir, los reciben sin la necesidad de dedicar su tiempo o esfuerzo.
5. Crea tu propio negocio
Según Kiyosaki, un buen negocio es aquel que no requiere de tu presencia. Se caracteriza porque tú eres el dueño, pero lo dirige o administra un tercero. Si tienes que trabajar justo ahí, no es tu negocio, es tu empleo.
La mayoría de las personas trabajan para otros en lugar de para sí mismos terminando con las manos vacías al finalizar su etapa activa.
Hay 4 formas de ganar dinero: empleado, autoempleado, empresario e inversor. El 97 % de la población está en el lado del empleado y autoempleado, ganando el 3 % de la riqueza mundial, mientras que el 3 % de la sociedad está en la otra vertiente (empresario e inversor), obteniendo el 97 % de la riqueza mundial.
La conclusión es evidente: es fundamental conocer en qué fase de tu vida estás, y a la que quieres aspirar: empleado y autoempleado versus empresario e inversor.
Evidentemente, cualquier opción es lícita, pero si lo que quieres es más dinero a gran escala, las limitaciones de ser 100 % empleado no te lo permitirán.