En una sesión de elevada volatilidad, los principales índices bursátiles europeos y estadounidenses cerraron con fuertes alzas, en una jornada totalmente condicionada por las elecciones estadounidenses. En ese sentido señalar que el que en un principio se consideraban como el peor escenario para los mercados parece que se va a cumplir: i) los resultados de las presidenciales siguen abiertos, aunque todo apunta a que el candidato demócrata, Biden, se hará con las mismas por un estrecho margen, aunque antes es muy probable que se demanden recuentos de votos en estados claves e, incluso, que se judicialice el proceso de escrutinio, especialmente el de los votos por correo, lo que puede retrasar algunos días la declaración del vencedor; y ii) el Congreso seguirá dividido, con los demócratas retrocediendo en la Casa de Representantes, pero manteniendo la mayoría, y los republicanos haciendo lo mismo en el Senado. Sin embargo, los inversores se mostraron satisfechos con el resultado de las elecciones, que establece un equilibrio de poder en Washington y que limita mucho el margen de maniobra de los políticos a la hora de interferir en la economía.
Así, este escenario impedirá al presidente, probablemente el demócrata, Biden, implementar gran parte su programa, alejando de este modo la posibilidad de que se apruebe un gran paquete fiscal de ayudas y un gran plan de infraestructuras que, de haber salido adelante, habría incrementado tanto el déficit público estadounidense como la deuda. La aparente imposibilidad de este escenario impulsó AYER al dólar al alza, así como a los bonos del Tesoro, que vieron como sus rentabilidades caían con fuerza durante la jornada.
Otro hecho a destacar fue el gran comportamiento mostrado por el sector tecnológico y por el biofarmacéutico, especialmente por los grandes valores de ambos sectores. El hecho de que no se haya producido la tan cacareada “Ola Azul” hace que sea mucho más complicado que se apruebe una regulación restrictiva para las compañías de estos sectores, así como los aumentos de impuestos anunciados por los demócratas. Además, las empresas tecnológicas han demostrado que no necesitan, a diferencia de otros sectores, ayudas fiscales para seguir incrementando sus resultados, por lo que AYER ejercieron en cierto modo como “valores defensivos”. Por último, el control del Senado por parte de los republicanos impedirá las subidas de impuestos que pretendían implementar los demócratas, especialmente el fuerte aumento que habían anunciado del impuesto sobre las ganancias de capital para las familias que ingresaran más de 1 millón de dólares anualmente, impuesto que pretendían situar en el 43% y que habría conllevado muchas ventas en las bolsas antes de ser aprobado. En ese sentido, señalar que donde tienen actualmente grandes plusvalías latentes los inversores es en los valores de crecimiento y de momento, la mayoría de los cuales pertenecen al sector tecnológico. Este hecho creemos que también favoreció el rally que AYER experimentaron estos valores.
HOY, en un día en el que los bancos centrales volverán a ser protagonistas, esperamos que las bolsas europeas continúen mostrando su mejor cara y abran al alza, con los valores de corte tecnológico y los farmacéuticos a la cabeza. Los inversores parecen estar obviando que con los resultados electorales de AYER en EE.UU. es muy difícil que se apruebe un nuevo gran paquete de apoyo fiscal, mientras se muestran satisfechos del equilibrio de fuerzas en Washington que, como hemos señalado, impedirá que se pueda aplicar una parte muy relevante de la agenda demócrata, especialmente la que hace referencia al aumento de regulación y de impuestos.
En este escenario el papel de los bancos centrales volverá a ser clave. Así, esta madrugada el Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra (BoE) ha optado por incrementar su programa de compra de activos hasta los £ 895.000 millones desde los 745.000 millones de libras, incremento que ha estado en línea con lo esperado por los analistas, mientras que se ha decantado por mantener sus tipos de interés de referencia en el 0,1%. El BoE también ha publicado su nuevo cuadro macro para el Reino Unido, en el que ha revisado a la baja sus expectativas de crecimiento para la economía del país. En ese sentido, señalar, que ahora espera que el PIB británico vuelva a contraerse en el 4T2020. Ya por la tarde la atención de los inversores girará hacia la Reserva Federal (Fed), que HOY celebra su Comité de Mercado Abierto (FOMC). No se esperan cambios en los principales parámetros de la política monetaria de la institución, aunque sí se espera que vuelva a mostrar su total compromiso con la economía estadounidense.