Los últimos dos meses han sido un viaje muy revelador para el gigante chino del comercio electrónico Alibaba (NYSE:BABA) Holdings. Sus acciones, tras registrar máximos históricos de 319,28 dólares por acción a finales de octubre, han perdido más de un cuarto de su valor.
Y hay indicios de que aún no ha pasado lo peor para la compañía cofundada por el legendario empresario Jack Ma. La venta masiva inicial de las acciones de Alibaba comenzó en noviembre después de que las autoridades chinas iniciaran una represión contra el vasto imperio de Internet de Ma bloqueando la salida a bolsa de 35.000 millones de dólares de su rama financiera Ant Group.
Los reguladores ordenaron a Ant, en la que Alibaba tiene una participación del 33%, que formulara un plan de recertificación e implementara un calendario para la revisión de sus negocios, incluyendo sus servicios de crédito, seguros y gestión de patrimonio.
La medida puso en marcha una serie de decretos reglamentarios que amenazan con remodelar el panorama para los operadores online de China, incluidas nuevas normas antimonopolio, estableciendo un marco para frenar el comportamiento anticompetitivo como el intercambio de datos confidenciales de los consumidores, alianzas que asfixian a los rivales más pequeños y los servicios de subvención a menor coste para eliminar a la competencia.
Estas medidas reglamentarias, de resultar aprobadas, podrían debilitar considerablemente a Alibaba y a otros operadores de Internet chinos y modificar sus modelos de negocio. El mes pasado, el principal regulador comercial de China dijo que está investigando si Alibaba abusó de su posición dominante en el mercado del comercio minorista online a través de actividades, como hacer que los comerciantes vendan productos en sus plataformas con exclusividad.
En el contexto chino, sin embargo, el problema es que es difícil averiguar qué hay detrás de estas medidas regulatorias: ¿Es sólo un regulador tratando de corregir los desequilibrios del mercado? ¿O el motivo es político?
¿Política o reglamento?
Los problemas actuales de Ma comenzaron poco después de enfurecer a las autoridades de China criticando las regulaciones financieras y citando una frase del presidente chino, Xi Jinping, en un polémico discurso, según el Wall Street Journal.
Esta compleja situación hace que sea difícil para los inversores aprovechar la caída del precio de las acciones de Alibaba, que algunos analistas consideran una buena opción de compra debido al inmenso crecimiento de la compañía gracias a las compras online y su negocio en la nube de rápido crecimiento.
El analista de Baird, Colin Sebastian, tras rebajar el precio objetivo de Alibaba de 325 a 285 dólares en una nota reciente, añade que es "muy difícil predecir el resultado" de la investigación.
"Probablemente no provocará cambios importantes en el principal negocio de la compañía", pero una regulación más estricta "podría abrir la puerta a que los competidores, incluidos los actores regionales más pequeños, ganen cuota de mercado", explica Sebastian. Eso podría hacer una pequeña mella en el crecimiento de Alibaba, aunque no tendría un impacto importante.
KeyBanc Capital Markets, por otro lado, ha dicho que el reciente debilitamiento de las acciones ha generado una jugosa oportunidad de compra, asignando una calificación de sobreponderación a las acciones, y un precio objetivo de 355 dólares por acción.
Además de la acción regulatoria china, Alibaba también podría ser el principal objetivo de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, debilitando aún más su atractivo de inversión. Los informes de los medios de comunicación han asegurado que la Administración saliente de Trump está considerando prohibir las inversiones en Alibaba y Tencent (HK:0700) Holdings.
El Departamento de Estado, el Departamento de Defensa y el Departamento del Tesoro son algunas de las autoridades involucradas en las deliberaciones, según un informe del Wall Street Journal. Imponer una prohibición a estas dos compañías marcaría el episodio más dramático de la disputa comercial hasta la fecha por parte de la Administración Trump, dado el gran tamaño de ambas empresas y la dificultad para acercar posturas, dice el informe.
En conclusión
La caída del 25% de las acciones de Alibaba hace que sea una apuesta atractiva, especialmente para aquéllos con un horizonte de inversión a largo plazo y con un mayor interés por el riesgo. Dicho esto, es difícil predecir cuánto daño producirán estos vientos en contra para el gigante de Internet a corto plazo. Creemos que existe el riesgo de una mayor caída, con lo que los inversores que permanecen al margen disfrutarán de una mejor opción de entrada.