IPC de junio
La inflación se aceleró en junio debido, principalmente, al aumento al precio de los carburantes y lubricantes.
Tal y como se esperaba, la inflación aumentó en junio
La inflación general se aceleró 0,4pp hasta el 2,1% a/a, superando ligeramente nuestra previsión central (BBVA Research: 2,0% a/a; consenso Bloomberg: 2,0% a/a), aunque dentro del intervalo de confianza de nuestras previsiones. Por su parte, la inflación subyacente se habría mantenido estable en el 2,0% a/a (BBVA Research: 2,0% a/a). Con el dato de junio la contribución de la inflación subyacente al crecimiento de los precios del consumo se mantuvo en los 1,6pp, mientras que la del componente residual (energía y alimentos no elaborados) aumentó 0,4pp hasta situarse en los 0,5pp (véase el Gráfico 2).
La energía explica prácticamente la totalidad del aumento de la inflación
Tal y como se esperaba, en junio el crecimiento de los precios tanto de los servicios (1,9% a/a) como de los bienes industriales no energéticos (1,5% a/a) se moderaron en algo menos de 0,1pp. Sin embargo, la inflación en los alimentos elaborados aumentó en 0,1pp hasta el 3,0% a/a, compensando lo anterior y dando lugar a la estabilización de la inflación subyacente (2,0% a/a). Por su parte el crecimiento de los precios de la energía volvió a terreno positivo (+1,0% a/a), tras dos meses consecutivos de caídas, explicando 0,3pp del aumento de la inflación general. En esta misma línea la inflación de los alimentos no elaborados volvió a acelerase, esta vez en 0,4pp hasta el 5,3% a/a, explicando el resto de la aceleración de los precios.
Con todo, la única innovación significativa respecto a nuestras previsiones centrales se concentró en la evolución de los precios de los alimentos no elaborados (Cuadro 1). Toda vez que esta responde a efectos estacionales, no comporta un sesgo en nuestras previsiones. Dado los recientes cambios impositivos (impuestos especiales sobre las labores del tabaco y el alcohol) y el aumento en los precios regulados (energía) esperamos que la inflación se mantenga estable en julio, o incluso se acelere ligeramente. Sin embargo, continuamos esperando una desaceleración en el conjunto del 2S13, como consecuencia del efecto base generado por el aumento del IVA y el copago farmacéutico un año antes.
El diferencial de precios con la zona euro se mantiene por debajo de la media histórica
El índice de precios armonizado (2,2% a/a) junto con el dato avanzado para la UEM (1,6% a/a) indican que en junio el diferencial de precios con la zona euro habría aumentado 0,2pp hasta los 0,6pp (media histórica: +0,8pp) (véase el Gráfico 3). Por su parte, nuestras estimaciones apuntan a que el diferencial de precios del componente subyacente se habría estabilizado en torno a los 0,8pp (media histórica de +0,8pp).