Ser trader no es algo innato. Es muy normal que cuando se empieza a operar en los mercados financieros y las cosas no salen como nos gustaría tendamos a pensar que esto del trading no es para nosotros, o que no valemos para esta profesión, y estamos muy equivocados. Desistir en el intento es una práctica muy habitual, y lo que nos lleva a abandonar en la mayor parte de las ocasiones. Sin embargo, para convertirte en trader tienes que entrenar aspectos fundamentales como la disciplina, la constancia y aprender en todo momento de tus errores.
Cometer errores en trading es algo muy normal y, en parte hasta bueno, ya que eso te ayudará a aprender para no volver a cometerlos y convertirte en un profesional cada vez más eficiente. De hecho, si estás dispuesto a dedicarte a esta bonita profesión tienes que estar preparado para aceptar tanto las pérdidas como las ganancias.
Acepta las pérdidas porque siempre tendrás, da igual los años de experiencia que tengas, es algo que forma parte de todo esto, y cuando menos te afecte psicológicamente más preparado estarás para ser consistente. Por supuesto, también el balance es algo que debe jugar a nuestro favor: es decir, que a pesar de que puedas tener pérdida en alguna entrada realizada, que tu balance final sea positivo es lo más importante de todo. Porque no te va a convertir en un mejor trader el no cometer ningún error jamás, eso es imposible. Lo que realmente te va a convertir en un buen trader es ser capaz de gestionar tu operativa correctamente y tener un balance con beneficio. Por eso tienes que estar preparado para asumir tanto las pérdidas como momentos complicados en el mundo del trading, que siempre aparecen, y para ello no hay nada mejor que la gestión del riesgo para poder gestionar todo correctamente.
Aunque suene extraño, también tienes que estar preparado para asumir las ganancias, ya que a menudo tampoco es fácil. Ante una buena racha de operaciones, el ansia de querer seguir ganando más nos puede llevar a querer seguir operando a pesar de que ya no sea seguro entrar, solo por el hecho y la necesidad de movernos por impulsos y de manera emocional queriendo ganar mucho más de lo que hemos ganado, y esto también es uno de los errores más grandes que podemos cometer. Tenemos que estar preparados lo suficiente psicológicamente como para saber cuándo tenemos que parar y no caer en la tentación de seguir operando aunque ya no tenga sentido. Nosotros no somos los que marcamos cuanto capital queremos ganar, eso nos lo marca el mercado, y saber salir en el momento apropiado es fundamental para no terminar acumulando nuevas pérdidas.
Como ves, el trading es muy racional y poco emocional. Al principio puede resultar complicado, pero con el tiempo, la experiencia y el tropezar en tus errores aprender que merece la pena pararte a pensar y a analizar, no dejarte llevar por tus impulsos y trabajar solo con la lógica. Y de esta manera, sin duda, conseguirás disfrutar de una de las profesional más bonitas a la que una persona se pueda dedicar.