Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
Tres anuncios de política monetaria de bancos centrales y los informes de inflación y del PIB de Estados Unidos y la eurozona son los protagonistas de una semana muy ajetreada. Las grandes empresas tecnológicas, como Amazon (NASDAQ:AMZN), Apple (NASDAQ:AAPL), Facebook (NASDAQ:FB) y Google (NASDAQ:GOOGL), también publican sus resultados, y los nuevos máximos del S&P500 indican que los inversores esperan buenos resultados. Para el dólar estadounidense, el deflactor PCE del viernes debería ser más importante que la publicación preliminar del PIB del tercer trimestre. Se espera que el deflactor PCE subyacente, que es la medida de inflación favorita de la Reserva Federal, registre nuevos máximos. Por lo tanto, aunque el crecimiento del PIB se reduzca, como esperan los economistas, debido a la disminución de las ventas minoristas y el comercio en el tercer trimestre, las expectativas de tapering se mantendrán intactas si la inflación es elevada. De hecho, el PCE subyacente podría incluso impulsar las expectativas de subida de los tipos de interés y el dólar estadounidense. El billete verde ha abierto esta ajetreada semana con un comportamiento irregular, fortaleciéndose frente al euro, el yen japonés, el franco suizo y el dólar canadiense, pero debilitándose frente a la libra esterlina y los dólares australiano y neozelandés.
Mínimos y máximos más elevados indican que el USD/CAD podría haber tocado fondo, pero que toque verdaderamente fondo depende del anuncio de política monetaria del Banco de Canadá del miércoles. Entre la subida de los precios del petróleo y los positivos datos, el Banco de Canadá tiene motivos para ser optimista. Se espera que vuelva a reducir las compras de activos, por lo que la cuestión principal es cuándo subirán los tipos. En su última reunión, el banco central dijo que los tipos podrían subir en la segunda mitad de 2022, pero los futuros de los tipos de interés valoran actualmente un 80% de posibilidades de una subida en marzo. Con los sólidos datos sobre el mercado laboral, la inflación, el gasto y el sector manufacturero, el Banco Central tiene motivos para elevar sus previsiones, pero también podría esperar hasta diciembre, cuando se espera que pondrá fin al programa de expansión cuantitativa. Aunque no hay duda de que el banco central está avanzando en la normalización de su política monetaria, el hecho de que el USD/CAD haya subido o el dólar canadiense se haya debilitado en un día en el que los precios del petróleo han registrado nuevos máximos de siete años y las acciones han ampliado ganancias son una señal de que los inversores no se sorprenderán si el Banco de Canadá se muestra agresivo o implementa el tapering.
El euro ha sido la moneda que peor actuación ha ofrecido este lunes, ya que una serie de datos inesperadamente negativos han impedido que la moneda única participe de las subidas. La confianza empresarial de Alemania cayó por cuarto mes consecutivo y el índice de confianza empresarial del IFO descendió a 97,7. El componente de las condiciones actuales y las expectativas ha bajado, ya que los problemas obstaculizan la recuperación. Este deterioro es coherente con el debilitamiento de los PMI, la producción industrial y los datos del ZEW. A finales de esta semana se publicarán las cifras de inflación y del PIB del tercer trimestre de Alemania y de la zona euro. El dato de inflación debería ser robusto, pero el crecimiento podría ser débil. A diferencia del Banco de Canadá, la reunión del Banco Central Europeo de este mes no es especialmente importante. No se esperan cambios en la política monetaria, en las previsiones económicas o en la orientación, pero la rueda de prensa de la presidenta del BCE, Christine Lagarde, es siempre una de las que hay que estar pendientes. Comenzará justo cuando se publiquen las cifras del PIB del tercer trimestre de Estados Unidos, por lo que el jueves será un día especialmente ajetreado.
El dólar australiano ha sido la moneda que mejor actuación ofrecía antes de las cifras de inflación y gasto de los consumidores de esta semana. Las presiones sobre los precios deberían aumentar, pero no está claro qué parte de la recuperación de la demanda cubrirán las cifras de ventas minoristas del tercer trimestre. En cualquier caso, entre el clima más cálido y el entusiasmo tras el fin del confinamiento, esperamos un cuarto trimestre más fuerte. El dólar neozelandés siguió la estela de su homónimo australiano al alza a pesar del aumento de los casos de COVID-19. El mercado parece creer que incluso con el segundo peor día de nuevos casos de COVID-19 de la historia, el país se recuperará rápidamente provocando un agresivo ajuste por parte del Banco de la Reserva de Nueva Zelanda.