Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
El dólar se recuperó con respecto a las demás monedas principales este jueves con excepción del yen japonés y su mala actuación nos dice que el dólar se ha visto impulsado más bien por la reducción del riesgo. Podemos identificar al menos tres razones para la caída del dólar del jueves. Primero y principal, las acciones se han apartado de máximos tras alcanzar máximos históricos todos los días de esta semana y la venta masiva ha impulsado la recuperación del dólar. Todas las buenas noticias de esta semana han animado a los inversores a confiar en los activos de riesgo pero al retroceder las acciones, divisas como el euro, la libra y el dólar canadiense también se han apartado de sus máximos. Una de las principales razones del retroceso de las acciones y las divisas es la recogida de beneficios de final de mes pero la amenaza del presidente Trump de retirarse de la OMC tampoco ha ayudado. En tercer lugar, aunque los informes de Estados Unidos publicados el jueves por la mañana fueron dispares, los datos procedentes de otras partes del mundo fueron claramente decepcionantes, provocando el debilitamiento de las monedas. El viernes no serán tan relevantes los datos aunque se publicará el informe del PMI de Chicago así como las revisiones del índice de confianza de los consumidores de la Universidad de Michigan. Los flujos de fin de mes, las actualizaciones de las negociaciones del Brexit y las conversaciones comerciales entre Canadá y Estados Unidos serán los motores de los movimientos de las divisas. El USD/JPY revirtió el jueves todas las ganancias registradas el miércoles, sin embargo, tiene que cerrar bien por debajo de 111,00 para marcar el comienzo de una nueva oleada de debilitamiento del dólar. A diferencia de algunas de las otras monedas principales, el descenso del USD/JPY se verá limitado por la posibilidad de implementación de ajustes de la Fed.
El dólar podría seguir subiendo frente al euro. Llevamos toda la semana hablando del rendimiento de los bonos italianos y creo que el descenso del miércoles fue injustificado. El rendimiento de los bonos italianos se disparó el jueves hasta registrar nuevos máximos de cuatro años, ampliándose el margen entre el rendimiento de los bonos italianos y alemanes hasta máximos de cinco años. Italia es el mayor problema para el euro ahora mismo y Fitch anunciará la actualización de su calificación para Italia este viernes. Basándonos en las declaraciones publicadas en un periódico local, la posibilidad de algún tipo de cambio negativo (ya sea en las previsiones o en la calificación de Fitch) es muy probable. Fitch dijo que las reformas en Italia son cada vez más difíciles y que su gasto previsto podría elevar la deuda. Si Fitch rebaja la calificación de Italia, el EUR/USD podría alcanzar el nivel de 1,1550 a causa del temor de que S&P y Moody's (NYSE:MCO) hagan lo mismo cuando actualicen sus calificaciones en octubre. Sólo la posibilidad de que eso ocurra provoca la recogida de beneficios del EUR/USD tras el aumento de 4 centavos de este mes. Aparte del repunte del rendimiento de los bonos italianos, los datos de la zona euro también han sido más débiles, descendiendo la confianza y el crecimiento de los precios al consumo de Alemania.
La libra, por otro lado, debería seguir registrando una buena actividad y será una buena opción en largo cerca del nivel de 1,2950. Las concesiones de hipoteca fueron menos de las previstas pero la recuperación del dólar es la razón principal para el descenso de la divisa. Además, el negociador jefe de la UE para el Brexit, Barnier, bajó el tono de las expectativas acerca de un acuerdo diciendo que un Brexit "sin acuerdo" todavía es posible. En una entrevista para una emisora de radio alemana el jueves, sugirió que la posibilidad de un acuerdo sin precedentes no es nada nuevo —estaban “dispuestos a formar una relación fuerte al principio" y que era sin precedentes porque iba más allá del comercio e incorpora una cooperación en cuestiones de seguridad, política exterior y aviación. Creemos que sigue aumentando la voluntad de la UE para trabajar con el Reino Unido para llegar a un acuerdo en noviembre pero las declaraciones de Barnier de hoy fueron suficiente motivo para que el GBP/USD retrocediera en lugar de superar la MMS de 50 días en 1,3040.
El dólar canadiense se vendió de forma masiva tras de un informe del PIB más discreto de lo previsto. El crecimiento se estancó en junio, provocando una caída de la tasa interanual del 2,7% al 2,4%. En términos trimestrales, la actividad económica se aceleró, pero no tanto como preveían los economistas. Estas cifras no son terribles pero como Estados Unidos y Canadá no dicen más que las conversaciones van bien, los inversores se están cansando de esperar. Seguimos creyendo que Canadá no tiene más opción que aceptar el acuerdo y esperar que el USD/CAD se dirija hacia el 1,29. Mientras tanto, la divisa que peor actuación ha ofrecido el jueves ha sido el dólar neozelandés, que descendió considerablemente tras los datos sobre la concesión de licencias de obra y sobre la confianza empresarial. El descenso del 1% hizo caer el NZD/USD por debajo de su MMS de 20 días y pone al par en riesgo de caer por debajo de los 66 centavos. El dólar australiano también ha descendido considerablemente pues el descenso del gasto de capital privado y de las concesiones de licencias de obra ejerce aún más presión sobre la divisa.