En la próxima reunión del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) (20 de julio) se espera que los gobernadores sigan con su ajuste monetario, y que lo hagan de una manera "amable y gentil". Es decir, que tratarán de suavizar el golpe a fin de no enturbiar los mercados más de lo necesario.
El próximo jueves, esperamos que el presidente del BCE, Mario Draghi, tome medidas de línea dura, y al mismo tiempo tratará de que no suene como tal. Creemos que comenzará con los planes para una reducción de la flexibilización cuantitativa (QE) que comenzaría el 26 de octubre. Esperamos que el QE termine a mediados de 2018 (dependiendo de la reacción del mercado y los datos económicos), y un aumento de los tipos de interés a finales de 2018.
Los bancos centrales de todo el mundo se están desplazando hacia la normalización de los tipos de interés, y esto está enviando ondas de choque a través de los mercados financieros, llevando las rentabilidades a un alza de hasta 25 puntos básicos a través de la curva de rendimiento. Draghi rompió recientemente la sabiduría convencional (moderada) con duros comentarios, creando en el EUR un fuerte movimiento alcista. Parece estar inspirado por el sólido crecimiento de la zona euro y sin mostrar demasiado miedo de la inflación.