- Presenta los resultados del 2T del 2019 el miércoles, 17 de julio, tras el cierre del mercado
- Expectativa de ingresos: 19.180 millones de dólares
- Expectativa de BPA: 3,08 dólares
IBM (NYSE:IBM) tiene un arduo camino por delante. Tras una constante disminución de las ventas, los inversores esperan conocer algún indicio acerca de que la reciente megadquisición de Red Hat (NYSE:RHT) comenzará pronto a reportar beneficios y ayudará a reactivar el crecimiento.
IBM ha luchado durante años para producir crecimiento a través de sus motores tradicionales como la venta de equipos y servicios informáticos. En una época en que Amazon (NASDAQ:AMZN) y Google (NASDAQ:GOOGL) de Alphabet han inventado nuevas formas de proporcionar infraestructura de apoyo a las grandes corporaciones, el Gigante Azul no ha podido hacerse con una parte significativa de estos nuevos mercados, como la inteligencia artificial y la computación en la nube.
Las ventas subieron apenas un 1% en 2018, rompiendo una racha de seis años de descensos. En lo que se refiere al trimestre que concluía el 30 de junio, los analistas esperan que la empresa a anuncie una caída de más del 4% de las ventas hasta un total de 19.180 millones de dólares. Y en cuanto al actual año fiscal, predicen que los ingresos habrán disminuido hasta 77.800 millones de dólares —la cota más baja desde finales de 1990.
Las acciones de este gigante de la tecnología, que dominó las primeras décadas de la informática con invenciones como el ordenador central y más tarde el disquete, se han disparado en los últimos meses, cerrando la jornada de ayer en 143,30 dólares —subiendo más de un 25% este año. Pero en los últimos cinco años, han perdido un 25%, ofreciendo una pésima actuación en el NASDAQ 100 de tecnológicas (+ 85%).
La oferta de Red Hat: ¿Un punto de inflexión?
Con el reciente repunte de sus acciones, a los inversores podría preocuparles que el rally haya seguido su curso y las acciones, por tanto, acaben siendo activos de riesgo. En el corto plazo, eso podría ser cierto, pero cada vez confiamos más en que la empresa va camino de lograr su plan de respuesta a largo plazo.
El eje de la estrategia del director ejecutivo, Ginni Rometty, era detener la ralentización de las ventas captando gran parte de las nuevas áreas de crecimiento de la economía digital. Ese objetivo seguía siendo un sueño lejano hasta el año pasado, pues los esfuerzos de la compañía para crecer orgánicamente no consiguieron producir resultados y satisfacer a los inversores.
Pero ése no será el caso en el futuro. En nuestra opinión, la compra de Red Hat (NYSE:RHT) por parte de IBM este mes por 34.000 millones de dólares supondrá un gran cambio. Esta adquisición añadirá un negocio de software de relativamente alto margen a las ofertas de IBM, especialmente en lo que se refiere a la prestación de servicios híbridos de computación en la nube a clientes corporativos.
Se espera que alrededor del 85% de todas las empresas adopten un enfoque hibrido en cuanto a la computación en la nube gracias al cual se utilice mayormente una mezcla de servicios públicos en la nube como Amazon Web Services junto con redes privadas de servicios en la nube, según un pronóstico de Jefferies & Co.
Los ingresos de computación en la nube supusieron la cuarta parte del total de los ingresos anules de IBM en abril, subiendo con respecto al 22% del año anterior. Y hay muchas posibilidades de que la empresa tenga éxito en la aceleración de ese impulso después de la adquisición de Red Hat.
Para los inversores a largo plazo cuyo objetivo es un flujo de ingresos constante, tener acciones de IBM tiene mucho sentido. La compañía planea ofrecer un retorno de un 70-80% de flujo libre de efectivo al año a los accionistas, aumentar el dividendo anual y continuar con la recompra de acciones.
Las acciones de IBM siguen siendo una apuesta novedosa atractiva, adecuada para inversores a largo plazo con un horizonte de tiempo de 5-10 años. A pesar del reciente repunte, el rendimiento de sus acciones sigue siendo de un 4,54%, el doble del rendimiento promedio del 2% del S&P 500. La empresa ha incrementado su dividendo cinco veces en los últimos cinco años, e ingresará en 2020 en la lista de los llamados Aristócratas del Dividendo, las empresas que han aumentado sus dividendos 25 años consecutivos.
En conclusión
Creemos que el potencial de subida sigue siendo fuerte si IBM muestra una recuperación constante y puede demostrar que vale la pena invertir en la adquisición de Red Hat la mayor cantidad que el gigante de la tecnología ha pagado jamás por una adquisición en sus 108 años de historia. El crecimiento de IBM en su negocio de computación en la nube es un punto positivo, especialmente cuando la empresa está bien posicionada para comerle terreno a la competencia.