Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
Puede que sea una nueva semana en el mercado pero los temas de la semana pasada se han trasladado a este lunes y el dólar ha ampliado pérdidas con respecto a las demás monedas principales. Los dólares australiano y neozelandés fueron las divisas que mejor actuación ofrecieron después de que el gobernador Lowe del Banco de la Reserva de Australia reflexionara abiertamente sobre la eficacia de más recortes de los tipos “si todo el mundo relaja su política monetaria". Éste es un comentario extraño porque, si bien es cierto que los recortes simultáneos de los tipos de interés podrían resultar en una paridad cambiaria, el descenso de los costes de financiación contribuirá mucho a ayudar a empresas y consumidores nacionalmente. No obstante, el mercado ha impulsado los dólares australiano y neozelandés ya que interpretan que esto significa que el banco central podría abstenerse de recortar los tipos la semana que viene. El Banco de la Reserva de Nueva Zelanda se reúne el miércoles y las ganancias de hoy —que marcan el quinto día consecutivo al alza del NZD/USD sugieren que los inversores no esperan una excesiva prudencia, por no hablar de un recorte de seguimiento.
En su mayor parte, ha sido un comienzo tranquilo para lo que debería ser otra semana de operaciones bastante movida. Éstas son las cinco cosas que no deberíamos perder de vista:
1. Cumbre del G-20 – La Cumbre del G-20 a finales de semana acapara toda la atención. A juzgar por la acción del precio en los mercados, los inversores esperan que se reanuden las negociaciones. El tono de la Administración Trump ha tomado un cariz más adecuado, pero los chinos son escépticos. El presidente Trump y el presidente Xi acordaron una reunión y, mientras no se cancele, creemos que las principales monedas beta mantendrán su posición con respecto al dólar estadounidense. Sin embargo, si una de las dos partes cancelara la reunión, la aversión al riesgo volverá inmediatamente, provocando un brusco descenso de las divisas principales y recurriendo a la seguridad del billete verde. Que acuerden trabajar hacia un acuerdo es otra cosa diferente y tendría un mayor impacto sobre la actividad bursátil de la próxima semana (y no de ésta).
2. Comparecencia de la Fed – Ahora que el período de silencio del banco central ha concluido, una importante cantidad de funcionarios de la Reserva Federal comparece hoy, incluido el presidente de la Fed, Jerome Powell. Aunque sabemos exactamente en qué punto está la Fed (va a recortar los tipos de interés este año), una reafirmación por parte de Powell en forma de una postura acomodaticia podría convertir la consolidación en pérdidas para el par USD/JPY. El siguiente nivel de soporte para el par es 106,50.
3. Decisión sobre los tipos del Banco de la Reserva de Nueva Zelanda – La única reunión de política monetaria en la agenda de esta semana es la del Banco de la Reserva de Nueva Zelanda y la última vez que se reunió, recortó los tipos de interés pero sugirió que sería uno y no más. Los inversores estarán deseando comprobar si eso sigue siendo cierto o si el banco cree que hace falta una mayor relajación —como le pasó al Banco de la Reserva de Australia.
4. Comparecencia del Banco de Inglaterra – Muy poco se reveló en la reunión de política monetaria del Banco de Inglaterra de la semana pasada. Decidió mantener los tipos de interés sin cambios, reconoció los riesgos para la economía pero indicó que los tipos podrían subir si se cumplían sus pronósticos. El vicegobernador del Banco de Inglaterra, Mark Carney, comparecerá el miércoles ante el Parlamento para explicar el informe de inflación, de manera que podría ofrecer más detalles sobre la política monetaria. Este discurso podría tener un impacto importante en la libra esterlina.
5. ¿Reacción de Irán? – Las tensiones son elevadas en el Golfo después de que el presidente Trump firmara este lunes una orden ejecutiva para imponer sanciones económicas más "contundentes" contra Irán. Su esperanza es que la presión máxima lleve a Irán a la mesa de negociación pero si eso conlleva una mayor provocación en forma de más ataques no fatales, podríamos observar una nueva ansiedad en los mercados.