Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
Durante las últimas semanas, los inversores se han centrado en la recuperación de Estados Unidos y su impacto en el dólar estadounidense. Se mostraron muy decepcionados cuando el informe de empleo no agrícola y las ventas minoristas resultaron muy por debajo de las expectativas, pero hasta ahora las pérdidas del dólar han sido limitadas. Incluso las acciones que cayeron el lunes se han apartado de los mínimos de la semana pasada. Esta actitud indiferente se debe a la confianza del mercado en la recuperación global. Mientras que algunos países de Asia endurecen las restricciones del coronavirus, las naciones europeas las están relajando. El Reino Unido comenzó la semana a levantar las restricciones a los viajes y a la restauración en interiores. En la zona euro, España puso fin a su toque de queda el pasado domingo, e Italia ha dicho este lunes que eliminaría gradualmente su toque de queda durante la próxima semana. El miércoles Francia retrasará su toque de queda de las siete a las nueve de la noche mientras restaurantes y cafés reanudan la actividad al aire libre. Esto se adelantará a las 23:00 horas del 9 de junio si los casos continúan disminuyendo.
La recuperación mundial podría brillar esta semana especialmente en Europa. Algunos de los informes económicos más importantes de la agenda de esta semana son los PMI de la eurozona y el Reino Unido. Desde el Reino Unido, conoceremos las cifras del mercado laboral, de gasto de los consumidores y de ventas minoristas. En general, todos estos informes deberían ser más fuertes. A pesar de las medidas de confinamiento generalizadas de marzo y abril, las empresas alemanas son más optimistas. Los datos del Reino Unido deberían ser particularmente buenos con la reapertura de tiendas y bares a mediados de abril. El euro y la libra esterlina son nuestras monedas favoritas esta semana, ya que creemos que el par EUR/USD alcanzará el nivel de 1,22 y el par GBP/USD llegará a 1,42.
La falta de datos de Estados Unidos que muevan el mercado también debería impulsar más el euro y la libra. El último informe de empleo no agrícola y los informes de ventas minoristas fueron muy débiles, pero no hay duda de que la economía estadounidense se está recuperando y el impulso positivo continuará. Incluso el índice Empire State —que superó las expectativas pero descendió con respecto al mes anterior— cayó principalmente por las limitaciones de suministro. A corto plazo, creemos que el USD/JPY experimentará un debilitamiento, con un probable movimiento por debajo de 109, pero a largo plazo, los datos de Estados Unidos mejorarán, lo que reactivará la demanda de dólares estadounidenses.
Japón publica esta semana las cifras del PIB y el PMI del primer trimestre. Tras haber ampliado a más prefecturas su estado de alarma este fin de semana, Japón podría ser una de las últimas economías importantes en recuperarse. Japón tiene la población más anciana del mundo y, sin embargo, menos del 1% está totalmente vacunada. Los japoneses han sido durante mucho tiempo escépticos con respecto a las vacunas y con una exitosa campaña para reducir los casos de COVID-19 el año pasado, la tasa de vacunación va a ser muy lenta. Cuanto más tiempo tarde el país en vacunar a su población, más se retrasará la recuperación.
La moneda que mejor actuación ha ofrecido este lunes ha sido el dólar canadiense que está a punto de alcanzar máximos de seis años frente al billete verde. Aunque las promociones de viviendas disminuyeron, las esperanzas de una recuperación económica han impulsado el petróleo y el dólar canadiense. Los datos de inflación de Canadá se publican esta semana y, al igual que en Estados Unidos, se espera que indiquen una fuerte subida de los precios en el mes de abril. Mientras tanto, las decepcionantes cifras de gasto de los consumidores y la venta de acciones de China han hecho caer los dólares australiano y neozelandés. La actividad del sector servicios de Nueva Zelanda repuntó en abril, pero el descenso anterior de la actividad manufacturera sigue atormentando a esta divisa.