Si vive usted en algún lugar del noreste de Estados Unidos y ha estado usando más ropa de abrigo de la cuenta últimamente —o, peor aún, ya está poniendo la calefacción en casa—, la caída del precio del gas natural de este mes puede haberle dejado un poco desconcertado.
La semana pasada fue especialmente dura para los compradores de gas, ya que los precios cayeron casi un 3% a pesar de que la Administración de Información Energética de Estados Unidos informó de un aumento semanal de las reservas de gas de casi un 15% menos de lo previsto.
Y aunque el precio se recuperó casi un 2% tanto el martes como el miércoles, el mercado volvía a entrar en una tendencia negativa en el momento de redactar estas líneas, lo que indica otra posible pérdida semanal del 5%, si no consigue recuperarse adecuadamente para el cierre del viernes.
Desde la semana que concluía el 24 de septiembre, los precios del gas no han tenido una semana positiva, con pérdidas acumuladas de en torno a un 8%. A decir verdad, eso no es mucho, comparado con las oscilaciones que ha sufrido el mercado del gas.
Además, el contrato de gas al contado en el Henry Hub de la Bolsa Mercantil de Nueva York de noviembre, ha vuelto a situarse en niveles cercanos a los 5 dólares tras registrar mínimos de un mes por debajo de los 4,83 dólares por millón de unidades térmicas británicas (mmBtu) a principios de esta semana.
Sin embargo, si se analizan las previsiones meteorológicas y la posibilidad de que se produzcan quemas frente a inyecciones en las próximas semanas, el comportamiento del mercado podría estar perfectamente justificado, según los analistas que hacen números sobre las distintas consultoras energéticas del país.
"Las previsiones meteorológicas se mantienen hoy y siguen proyectando que las temperaturas muy por encima de lo normal dominarán gran parte del país al este de las Rocosas durante las próximas dos semanas", explica Dan Myers, de Gelber & Associates, con sede en Houston.
"Los primeros indicios de un tiempo normal y más frío (y una mayor demanda de calefacción) no han hecho más que empezar a aparecer en los pronósticos, lo que sugiere que las saludables inyecciones de reservas continuarán al menos hasta la primera semana de noviembre”.
Fuente: Gelber & Associates
Gelber & Associates pronostica que la semana pasada hubo una inyección de 94 bcf, o mil millones de pies cúbicos, en el almacenamiento de gas natural, muy por encima de la acumulación media de cinco años (2016-2020) de 69 bcf para el conjunto de la semana.
El consenso entre los analistas de Investing.com es que a las 16:30 horas (CET) de hoy la Administración de Información Energética informará de una inyección de 90 bcf correspondiente a la semana pasada frente a una acumulación de 49 bcf durante la misma semana de hace un año.
En la semana anterior, que concluía el 8 de octubre, las empresas de servicios públicos inyectaron 81 bcf de gas en las reservas, lo que supuso la quinta semana consecutiva en la que las empresas de servicios públicos almacenaron más gas de lo habitual.
Como ya se ha dicho, el último informe de reservas de la Administración de Información Energética se quedó a un 15% de cumplir las expectativas de los analistas, que hablaban de 94 bcf. Es posible que esta vez vuelva a producirse una variación de este tipo, aunque la dinámica del clima podría inclinar la cifra a favor de los bajistas del gas, lo que significa que la acumulación podría ser incluso mayor de lo previsto.
Si las expectativas de los analistas sobre una inyección de 90 bcf se cumple, el total de gas almacenado ascendería a 3,459 tcf, o trillones de pies cúbicos, un 4,2% por debajo de la media de cinco años y un 11,7% menos que la misma semana de hace un año.
Las estimaciones de una aumento de las reservas de la semana pasada llegan en un momento de clima más suave de lo normal, lo que ha dado lugar a 52 días-grados totales (TDD) en comparación con la media de 30 años de 69 TDD en este periodo.
Los TDD, utilizados para calcular la demanda de calefacción o refrigeración de hogares y empresas, miden el número de grados que la temperatura media de un día permanece por debajo o por encima de los 65 grados Fahrenheit (18 grados Celsius).
"En las próximas semanas, pronosticamos aumentos de las reservas de 87 bcf, 66 bcf y 44 bcf respecto a las semanas comprendidas entre el 22 de octubre y el 5 de noviembre, respectivamente", explica Myers de Gelber & Associates.
"Estas acumulaciones en el almacenamiento seguirán ayudando a las reservas a recuperar un terreno importante con respecto a la media de cinco años, antes de que la temporada de inyecciones finalice a mediados del mes que viene".
EBW Analytics Group coincide en que un posible cambio climático en los 48 estados inferiores de Estados Unidos sigue siendo un "comodín crucial" para el gas.
"Parece probable que la reciente subida de las temperaturas continúe hasta principios de noviembre, pero la progresión de la Oscilación Madden Julian hacia las Fases 4-5 podría finalmente desbancar el actual paradigma más suave de lo normal", afirma naturalgasintel.com en un informe que lleva el análisis meteorológico de EBW.
Aunque es probable que en la segunda semana de noviembre haya restos de un clima más cálido desde el centro de Estados Unidos hasta la costa este, las temperaturas más frías a mediados de noviembre podrían cambiar drásticamente la confianza del mercado, según EBW.
La empresa señaló que DTN, otro pronosticador meteorológico, ha advertido de que, aunque la orientación de los modelos sobre los factores atmosféricos está bastante bien alineada, los resultados de las anomalías de temperatura siguen siendo más pesimistas de lo que los análogos sugieren que es probable.
"La previsión de 16 a 30 días muestra que la demanda de calefacción está casi igualada con los valores normales de los últimos 30 años y 65 grados-día de calefacción por encima de los niveles de hace un año", explica EBW.
"Si eso se verifica, el pronóstico probablemente detendría los descensos y podría volver a inflar las primas de riesgo de invierno del Nymex a principios o mediados de noviembre".
El equipo de analistas de EBW también ha señalado que la importancia de las condiciones meteorológicas se amplía con la oferta y la demanda, que son relativamente inelásticas en cuanto a los precios a corto plazo. Con poca capacidad para modificar la demanda de gas natural mediante el cambio del carbón al gas o del gas al carbón cerca de los actuales niveles de precios, el mercado está especialmente expuesto a cualquier choque de la demanda meteorológica de cara al inicio del invierno.
"Actualmente, el posicionamiento del mercado sugiere la necesidad de un frío al menos modesto, o los recientes descensos podrían ampliarse hasta el rango de 4,00 dólares/mmBtu", dicen los analistas de EBW.
"Sin embargo, cualquier golpe de frío importante antes del día de Acción de Gracias podría volver a dirigir los precios hacia los últimos máximos recientes de más de 6,00 dólares/mmBtu".
Con el mercado firmemente atrapado en la tristeza de la estación intermedia — en la que la demanda de calefacción suele ser inestable en la transición verano-otoño-invierno—, los fundamentales independientes del clima han visto cambios interesantes en los últimos días que podrían afectar a las próximas inyecciones de almacenamiento.
Por ejemplo, la producción de gas seco descendió a finales de la semana pasada por debajo de los 90 bcf diarios debido a diversos eventos de mantenimiento en la región centro-sur, aunque está empezando a recuperarse esta semana (véase el gráfico siguiente).
Fuente: Gelber & Associates
Por lo que respecta a la demanda en general, incluida la de GNL (gas natural licuado), las exportaciones mexicanas han recuperado su vigor y han vuelto a alcanzar una media de siete días de entre 6 y 6,5 bcf diarios.
Las exportaciones de GNL en su conjunto, aunque fluctúan día a día, están saliendo del reciente periodo de mantenimiento en Estados Unidos y tienden a una media más estable, de cerca de los 11 bcf diarios, para prepararse para el invierno.
Descargo de responsabilidad: Barani Krishnan utiliza una serie de puntos de vista aparte del suyo para aportar diversidad a su análisis de cualquier mercado. En pos de la neutralidad, presenta opiniones contrarias y variables de mercado. No tiene participaciones ni mantiene una posición en las materias primas o valores sobre los que escribe.