Bienvenidos, un viernes más, a esta serie de artículos sobre gestión emocional en el trading. Esta semana y la que viene (dada su extensión, este artículo consta de dos partes) vamos a hablar sobre la gestión emocional en una modalidad de trading distinta a la habitual. Siempre nos centramos en el trading discrecional, en el cual el trader introduce las órdenes, y puede parecer que el trading algorítmico esté libre de emociones, cosa que no es cierta. Pero, ¿cómo afectan las emociones humanas al trading algorítmico? ¿Y cómo pueden los traders capitalizar esta comprensión para mejorar sus estrategias de trading?
El trading algorítmico o automático ha revolucionado la forma en que se realizan las transacciones en los mercados financieros. Es un estilo de trading diseñado para tomar decisiones rápidas y precisas basadas en una multitud de variables; desde datos macroeconómicos hasta patrones técnicos de mercado. Sin embargo, detrás de todo se encuentra la mente humana: la psicología del trader que los diseñó y la psicología de aquellos que interactúan con los sistemas automáticos.
¿QUÉ ES EL TRADING ALGORÍTMICO?
Como siempre que redactamos uno de estos artículos o realizamos nuestras sesiones diarias de trading, no vamos a dar nada por sabido, no vamos a suponer que todo el que lea este artículo sabe de antemano qué es el trading algorítmico. Empecemos por dar una explicación de en qué consiste esta modalidad de trading y cuáles fueron sus orígenes.
El trading algorítmico, también conocido como trading automatizado o trading de alta frecuencia, es una forma de operar en los mercados financieros utilizando algoritmos informáticos (serie de instrucciones que permiten hacer y resolver diferentes operaciones o problemas) para ejecutar transacciones de compra y venta de activos de manera automatizada. Este enfoque se basa en reglas predefinidas y condiciones específicas que determinan cuándo y cómo se realizan las operaciones las cuales ejecuta el ordenador y no un operador.
El origen del trading algorítmico se remonta a las décadas de 1970 y 1980, cuando los ordenadores empezaron a ser más accesibles y potentes, lo que permitió a los operadores financieros desarrollar algoritmos para tomar decisiones de trading de manera más rápida y eficiente que los métodos tradicionales. Sin embargo, fue en la década de 1990 cuando el trading algorítmico comenzó a expandirse rápidamente, especialmente con el advenimiento de la negociación electrónica y el acceso directo al mercado (DMA, por sus siglas en inglés).
El trading algorítmico experimentó un rápido crecimiento en la década del 2000 con el avance de la tecnología y el aumento de la velocidad de las redes de comunicación, lo que permitió a los algoritmos ejecutar operaciones en fracciones de segundo. Esto llevó al surgimiento del trading de alta frecuencia, donde se realizan miles de operaciones en cuestión de milisegundos para aprovechar pequeñas discrepancias de precios en los distintos mercados financieros.
Hoy en día, el trading algorítmico es una parte integral de los mercados financieros globales, y muchas instituciones financieras, fondos de cobertura y firmas de trading utilizan algoritmos sofisticados para ejecutar operaciones de manera automatizada y optimizar así sus estrategias de inversión.
El desarrollo y la expansión del trading algorítmico han sido impulsados por varios factores, incluyendo:
1.- Avances tecnológicos: El aumento de la velocidad y la capacidad de procesamiento de las computadoras ha permitido el desarrollo de algoritmos más complejos y sofisticados.
2.- Acceso a datos: Esta es consecuencia directa de la anterior. La disponibilidad de grandes cantidades de datos financieros en tiempo real ha permitido a los operadores desarrollar modelos predictivos más precisos.
3.- Competencia en los mercados: La búsqueda de una ventaja competitiva ha llevado a las firmas financieras a adoptar el trading algorítmico para mejorar la eficiencia y reducir los costos de transacción.
4.- Regulación: La evolución de la regulación financiera ha influido en la adopción del trading algorítmico, con regulaciones que han promovido la transparencia y la competencia en los mercados.
DISEÑO DE ALGORITMOS DE TRADING: EL PAPEL DE LAS EMOCIONES
Los algoritmos de trading son creados por personas, y estas personas están influenciadas por una serie de factores psicológicos en el proceso de diseño. La codicia, el miedo, la aversión al riesgo y el exceso de confianza son solo algunas de las emociones y sesgos cognitivos que pueden influir en las decisiones de diseño de un algoritmo.
Por ejemplo, un diseñador de algoritmos puede verse tentado a crear un sistema que maximice las ganancias a corto plazo, incluso si eso significa ignorar los riesgos a largo plazo. Este sesgo puede llevar a la creación de algoritmos que son propensos a sufrir pérdidas significativas en situaciones de volatilidad extrema del mercado.
Además, la sobreoptimización es otro problema común en el diseño de algoritmos de trading. Los diseñadores pueden ajustar demasiado sus algoritmos para que funcionen bien en datos históricos específicos, pero estos mismos algoritmos pueden tener un desempeño deficiente en condiciones de mercado en tiempo real debido a la falta de generalización.
INTERACCIÓN CON ALGORITMOS DE TRADING: LAS EMOCIONES DEL TRADER
Se podría pensar que una vez diseñado e implementado un algoritmo de trading las emociones quedan a un lado, pero nada más lejos de la realidad. Veamos a que me refiero.
Los traders que interactúan con algoritmos de trading también están influenciados por la psicología humana. La confianza ciega en un algoritmo, conocida como "trading automático", puede llevar a comportamientos irracionales, como ignorar señales de advertencia o no tomar decisiones prudentes cuando el algoritmo está experimentando una racha de pérdidas grandes.
Por otro lado, la desconfianza excesiva en un algoritmo puede llevar a los traders a intervenir constantemente en sus operaciones, lo que podría socavar la efectividad del algoritmo y resultar en peores resultados financieros.
La ansiedad y el estrés también pueden afectar la toma de decisiones de los traders, especialmente durante períodos de alta volatilidad del mercado. La incapacidad para controlar las emociones puede llevar a errores costosos, como cortar ganancias prematuramente o aferrarse a pérdidas.
Hasta aquí la primera parte del artículo. La próxima semana continuaremos este interesante tema viendo los pros y contras emocionales que cada modalidad puede brindarnos y cómo podemos aprovechar la comprensión de la psicología del trading algorítmico.