El dólar australiano se ha visto impulsado hoy tras la publicación de nuevos datos sobre la situación del mercado laboral del país. Las cifras sobre la evolución del empleo de abril resultaron mejores de lo previsto, con la creación de 22.600 nuevos puestos de trabajo, superando holgadamente las previsiones que hablaban de 20.300 empleos. Tras el mínimo avance en 700 puestos de trabajo el mes pasado, los traders estaban eufóricos y pulsaron con furia el botón de comprar.
Por el contrario, la tasa de desempleo subió considerablemente también, hasta un 5,6%, máximos de nueve meses, a pesar de que la economía fue capaz de crear esos 22.600 nuevos puestos de trabajo de abril.
Aunque puede parecer contradictorio que tanto el empleo como el desempleo aumenten al mismo tiempo, ambos se reconcilian al incluir la tasa de participación, que se ha visto impulsada hasta 65,6, la cifra más alta jamás registrada, lo que indica que hay más australianos buscando trabajo, ampliándose así las reservas de mano de obra del país.
Aun así, incluso con las buenas noticias a corto plazo, las previsiones a más largo plazo de los australianos no son particularmente atractivas.
Desde los máximos alcanzados el 19 de abril, en 0,7814, el par AUD/USD se desplomó un 8,75% hasta el mínimo registrado el 9 de mayo en 0,7412.
La caída de la divisa se produce después del desplome del 11,3% del índice de metales industriales de Bloomberg que comenzó el mismo día, 19 de abril. El dólar australiano es extremadamente sensible a los precios de los metales, ya que el mineral de hierro es su mayor exportación. La caída del precio del AUD significa que los importadores extranjeros tienen que comprar menos AUD para pagar el metal.
Tanto la divisa como el índice del metal están negociando dentro de patrones de continuación. El dólar australiano está operando dentro de los márgenes de una bandera alcista ascendente mientras que los metales se mueven en un patrón de banderín.
La caída del AUD del 8,75% de abril a lo largo de 15 jornadas ha formado el “asta de la bandera”. Eso indica una venta masiva provocada por el pánico.
Las siete sesiones siguientes mostraron una consolidación, lo que representa una evaluación después de los hechos, pues los traders se preguntan si podían haberse anticipado a los acontecimientos. Un repunte a la baja respondería "no" a esa pregunta, después de lo cual volverían a incorporarse a las operaciones, descendiendo aún más.
Observe la ubicación de la bandera, debajo del canal descendente desde el 26 de enero, cuando el Dow Jones y el S&P 500 se apartaron de sus máximos históricos. Después de que el dólar australiano descendiera por debajo de la línea de soporte, indicando un estancamiento de la demanda, el toma y daca entre bajistas y alcistas dentro de los márgenes de la bandera se produce al fondo del canal, una línea divisoria.
Después de que el DMA 50 (verde) efectuara un cruce de la muerte, cayendo por debajo del DMA 200 (rojo) e inmediatamente por debajo del DMA 100 (azul) a mediados de abril, el DMA 100 ha encontrado una resistencia en el DMA 200 desde principios de mes. Un descenso del DMA 100 confirmaría las previsiones bajistas en otra proyección estadística más.
Objetivo: Movimiento de 400 pip que implica el asta de la bandera, que se espera que se repita, con las miras puestas en 7,100.
Estrategias de Trading – configuración de la posición corta
Los traders conservadores esperarán un repunte decisivo por debajo del mínimo de 0,74 y el posible movimiento de retorno, seguido de la prueba de que la bandera conservó su pesimismo cuando al menos una vela roja envolviera la vela verde anterior.
Los traders moderados podrían sentirse satisfechos con un repunte decisivo, y aunque podrían esperar un posible movimiento de retorno para una entrada mejor, no esperarían necesariamente la confirmación de la integridad del patrón.
Los traders agresivos podrían posicionarse en corto con un repunte a la baja, pues pueden permitirse el lujo de una orden de minimización de pérdidas por encima de la parte inferior de la bandera, o asumir el riesgo a su patrimonio.
Gestión de valores
Posiciónese después de calcular por lo menos una relación riesgo-recompensa de 1:3, siguiendo estos pasos:
- Decida dónde colocar las órdenes de minimización de pérdidas, basándose en los factores técnicos.
- Calcule el riesgo, las posibles pérdidas, en relación con su entrada.
- Calcule el objetivo de recompensa potencial, en relación con la entrada.
- Si es menos de 1:3, no siga. Viva para luchar otro día.
Ejemplo
- Orden de minimización de pérdidas: 0,7500
- Entrada: 0,740
- Riesgo: 100 puntos
- Objetivo: 0,7100
- Recompensa: 300 puntos
- Relación riesgo-recompensa: 1:3