La economía alemana, antaño considerada el motor económico de Europa, se enfrenta últimamente a una serie de retos. Entre las incertidumbres que frenan el crecimiento se encuentran el aumento del costo de la energía, los problemas de la cadena de suministro y la continua propagación de la variante Ómicron de Covid.
Aun así, la tasa de desempleo de Alemania descendió en diciembre, aunque de forma incremental hasta el 5.2% desde el 5.3% del mes anterior. No obstante, se trata de una hazaña impresionante si se tienen en cuenta las crecientes restricciones por coronavirus en medio de una nueva ola de pandemia.
Además, las cifras de ventas al por menor, también publicadas ayer, proporcionaron datos sorprendentemente positivos, alcanzando un récord anual. Sin embargo, ya se vislumbra un reto adicional, específico de Alemania.
Lo que ha hecho que la economía del país tenga tanto éxito hasta ahora ha sido el enfoque local en la ingeniería industrial y la fabricación. Pero, ¿podría ser el momento de que Alemania se una a la revolución tecnológica, algo en lo que China se ha centrado?
Por ejemplo, Tesla (NASDAQ:TSLA) ha estado dominando la industria automovilística, superando a muchos de los otrora célebres fabricantes de automóviles alemanes. Adicionalmente, la pandemia ha desbancado a Alemania de su posición como país con el mayor superávit de cuenta corriente del mundo.
¿Podría ser entonces que los recientes comunicados económicos que muestran una relativa fortaleza acaben representando un pico, antes de un declive, cuando los riesgos junto con las restricciones sanitarias finalmente se pongan al día con los datos?
Es difícil decir si todos estos cambios se harán patentes a través de la actividad del mercado, o cuándo. Sin embargo, el principal índice bursátil alemán, el DAX, que superó al STOXX 600 en 2020, quedó rezagado respecto al índice de referencia paneuropeo en 2021. Y aunque los analistas esperan que el DAX, de 30 componentes, siga creciendo en 2022, el consenso es que el crecimiento sea aún más lento este próximo año.
Los datos técnicos del índice también señalan una posible desaceleración.
El DAX está encontrando resistencia en su máximo histórico de noviembre.
Mientras el precio ha estado llegando a nuevos máximos, también se ha agitado, formando una cuña ascendente. La presunta dinámica de este patrón es que los alcistas se están cansando de presionar al alza mientras no son capaces de reproducir los mismos resultados vistos antes de la formación del patrón.
Obsérvese también que tanto el MACD como el RSI han estado proporcionando divergencias negativas a la subida del precio, posiblemente señalando una reversión.
Estrategias de operación
Los operadores conservadores esperarían una ruptura para determinar la siguiente tendencia. Esperarían un mínimo de 3 días y un movimiento del 3% para filtrar cualquier cambio falso, y luego esperarían un movimiento de retorno para volver a probar la integridad del patrón.
Los operadores moderados deberían hacer lo mismo, pero se conformarían con un filtro de dos días y un 2%.
Los operadores agresivos podrían aprovechar una rara relación riesgo-recompensa mientras los alcistas se dan de bruces con la resistencia de noviembre.
Ejemplo de operación
- Entrada: 16,300
- Stop-Loss, 16,400
- Riesgo: 100 puntos
- Objetivo: 16,000
- Recompensa: 300 puntos
- Ratio riesgo-recompensa: 1:3