En las últimas semanas, las principales cifras económicas de Estados Unidos han estado proporcionando señales optimistas sobre que la recuperación del país no sólo va por buen camino, sino que también se está acelerando. El informe sobre el sector manufacturero del ISM de la semana pasada superó las expectativas, al igual que el del sector no manufacturero de esta semana. Y dado que la economía de Estados Unidos es la más grande del mundo, eso es un buen augurio para los metales industriales, un segmento liderado por el cobre.
Además, el enorme plan de infraestructura del presidente estadounidense Joseph Biden, de 2,5 millones de dólares, debería impulsar aún más la demanda del metal rojo y de los demás metales industriales.
A mediados de febrero, éramos alcistas en el cobre, pronosticando que la parte superior del gráfico de cabeza y hombros fallida impulsaría la tendencia del metal en la dirección opuesta, obligando a los inversores a revertir posiciones. En ese momento, JPMorgan Chase (NYSE:JPM) también había pronosticado un nuevo superciclo del cobre, una tendencia alcista extremadamente larga, que, de media, puede durar unos 25 años.
El gráfico técnico del cobre también está indicando un impulso al alza.
El cobre subió un 16% en tan sólo 10 jornadas, hasta registrar máximos el 25 de febrero. El precio luego cayó casi un 12% con respecto a ese pico.
Casi un mes después, el 10 de marzo, emitíamos una segunda nota positiva, ya que el precio parecía a punto de completar una bandera alcista, que armonizaba perfectamente con la parte inferior de un nuevo canal ascendente más empinado, precisamente en la parte superior del canal ascendente anterior.
La bandera proporcionó un repunte al alza, pero en lugar de despegar, se mantuvo en un rango limitado, hasta que volvió a probar la bandera, que hasta ahora ha mantenido el nivel de apoyo. Ese fue el período en el que los mercados inicialmente se entusiasmaron con la posibilidad de los primeros signos de inflación después de 12 años. Aquello se basó originalmente en el optimismo de que apoyaría la recuperación económica. Sin embargo, la confianza se vio lastrada pues los inversores temían que la subida de los precios limitara en cambio la expansión.
La narrativa de la inflación había sido desigual desde entonces, ya que el mercado seguía confundido acerca de si eso significaba que la Fed no quería reconocer las presiones inflacionarias que desencadenarían las subidas de los tipos de interés por parte del banco central.
Sin embargo, a pesar de la aparente apatía tras la finalización de la bandera durante ese período, surgió un nuevo patrón: un triángulo simétrico. Esto se debe a que la Fed logró disipar los temores de riesgo de inflación, al subrayar que la subida de tipos del Tesoro no es más que los inversores preparándose para el crecimiento económico, una señal saludable de confianza.
Aunque la forma del triángulo sugiere la misma determinación tanto por parte de los compradores como de los vendedores, el hecho de que esté dentro de un canal ascendente que está sobre un canal ascendente anterior, da impulso para que la trayectoria subyacente continúe al alza.
Y por supuesto, el lunes, el precio estalló. Además, cuando volvió a caer, encontró apoyo precisamente por encima de él y ha estado subiendo desde entonces. Por último, la MMD 50 ha seguido la parte inferior del segundo canal ascendente más empinado.
Estrategias de trading
Los traders conservadores deberían esperar a que el precio se sitúe por encima de los máximos al cierre del 15 de marzo, y a continuación, esperar un movimiento de retorno para volver a probar el creciente apoyo del patrón o el canal.
Los traders moderados esperarán a que el precio supere el punto más alto de repunte de 4,16, y a continuación, esperarán un retroceso para una mejor opción de entrada, si no hasta la reconfirmación del nivel de apoyo.
Los traders agresivos podrían posicionarse en largo a voluntad, siempre que entiendan y acepten el aumento de riesgo que resulta de no esperar hasta tener más confirmación. Es el precio a pagar por ir dos pasos por delante del mercado. Hay que elaborar un plan de trading claro y comprometerse con él.
Este es un ejemplo de plan de trading básico:
Ejemplo de operación:
- Entrada: 4,0700
- Orden de minimización de pérdidas: 4,0000
- Riesgo: 0,0700
- Objetivo: 4,3500
- Recompensa: 0,2800
- Relación riesgo-recompensa: 1:4
Nota del autor: Esto es sólo un ejemplo. Existen diferentes maneras de abordar esta operación. Debe encontrar y aprender su estilo de trading, uno que se ajuste a su tiempo, presupuesto y temperamento, y redactar planes de trading en consecuencia. Hasta que aprenda a hacer eso, corra sólo pequeños riesgos, con el fin de desarrollar esa habilidad, sin ánimo de lucro, o no conseguirá ni lo uno ni lo otro.