El dólar estadounidense se relaja esta mañana, tras oscilar ayer como un látigo entre ganancias y pérdidas del 0,3%, pero cerrando con pérdidas de sólo un 0,1%. Hay un conflicto clave al que se enfrentan los traders de FX con respecto al dólar: deben sortear el impacto de la caída de los tipos de interés frente a la condición del billete verde como moneda de reserva global, refugio seguro y moneda base para los bonos del Tesoro, el activo más seguro del planeta, por lo tanto, a menudo favorecido con una gran demanda.
Éstos son algunos de los factores fundamentales más importantes que ayudan a explicar por qué los traders no parecen decidir hacia dónde debería dirigirse el billete verde. A esa indecisión se añaden las preocupaciones económicas a corto y largo plazo, a la espera de los datos de solicitudes iniciales de subsidio por desempleo de hoy. Todo apunta a que el informe de hoy indicará que más de 40 millones de estadounidenses han quedado desempleados pues los meses de devastación del coronavirus siguen afectando a las economías globales.
Goldman Sachs (NYSE:GS) pronostica que las altas tasas de desempleo persistirán durante dos años, lo que ralentizará la recuperación económica. Forbes ha informado de que "millones de empleos de Estados Unidos jamás se recuperarán". No es de extrañar entonces que la siguiente dirección para el dólar sea difícil de determinar.
Y al igual que nuestro análisis ayer sobre el oro, el dólar es otro activo que probablemente se verá zarandeado una vez que los traders reconozcan finalmente un patrón de negociación que pueden seguir.
El último patrón comercial formó una vela de ola alta. El nombre es una descripción visual que representa acertadamente las salvajes olas del océano que se mueven hacia arriba y hacia abajo.
Esta imagen tormentosa es el resultado de un conflicto que a menudo advierte de un punto de presión técnico crítico que puede conducir a una reversión. Las supuestas dinámicas son las de un mercado sin liderazgo. Expresa una profunda incertidumbre en la que los traders corren de un lado a otro entre rumores e insinuaciones, en resumen, especulación sin certeza.
Ayer el dólar alcanzó la parte inferior de un rango colocado desde los mínimos de 27 de marzo. El patrón convergente demuestra que tanto la oferta como la demanda han ido añadiendo posiciones. Sin embargo, después de que el dólar cayera ayer hasta el fondo del patrón, los traders no estaban seguros de qué hacer. La calma de hoy aconseja una postura de esperar a ver qué pasa mientras los traders se retiran hasta que se desarrolle algo nuevo.
Cuando un precio forma un patrón simétrico, como en este caso, hay más probabilidades de que el repunte vaya en la dirección de la tendencia general. Sin embargo, el índice dólar se ha estado moviendo a ambos lados desde octubre de 2019, zarandeado arriba y abajo del patrón emergente.
Por lo tanto, no podemos estar seguros de que el precio necesariamente vaya a subir desde este punto, lo que conduce a un repunte al alza del rango. La MMD 200, al fondo, sugiere que los seguidores del gráfico pueden apoyar el precio. Pero de nuevo, sólo serviría como catalizador para una venta si no apoya al dólar.
Dicho todo esto, el dólar ofrece una relación riesgo-recompensa favorable, ya que se encuentra en el fondo de la congestión. Eso podría bastar para arriesgarse en esta operación, siempre que los traders sigan un plan que se adapte a su cuenta y estilo de negociación.
Estrategias de trading
Los traders conservadores esperarán el repunte y se posicionarán en esa dirección.
Los traders moderados son propensos a posicionarse en largo con un cierre por encima del de ayer.
Los traders agresivos podrían posicionarse ya en largo, tras formular un plan de trading al que puedan ceñirse.
Ejemplo de operación
Entrada: 98,80
Orden de minimización de pérdidas: 98,40 – por debajo de la MMD 200
Riesgo: 40 pips
Objetivo: 100 – máximos del 25 de mayo y cifra redonda psicológica
Recompensa: 120 pips
Relación riesgo-recompensa: 1:3