Las acciones de Estados Unidos experimentaron el jueves su peor caída desde la semana pasada, ya que han registrado fuertes vaivenes debido a la guerra comercial entre Estados Unidos y China, alimentados por el empeño de la Fed en ajustar los tipos y el añadido final de la crisis de deuda italiana.
Por si los inversores no tuvieran ya bastante por lo que preocuparse, los negativos informes de resultados de las empresas industriales y la decisión de Bank of America de rebajar la calificación del sector inmobiliario han hecho estallar el ya delicado estado de nervios.
Las acciones de las empresas tecnológicas, que generalmente lideran los movimientos más llamativos del mercado, han liderado esta vez la tendencia bajista. El sector tecnológico ha caído un 1,96%, quedando a la zaga de todos los demás sectores del S&P 500, mientras que el NASDAQ Composite se ha situado un 2,06% por debajo de todos los demás índices.
Los tres índices principales de Estados Unidos se situaron por debajo del DMA 200 ayer, dentro de una bandera alcista, justo en la parte superior de sus respectivas líneas de tendencia alcista desde finales de febrero. El Russell 2000 se ha mantenido por debajo del DMA 200 desde el 10 de octubre; ese mismo día cruzó por debajo de la línea de tendencia alcista desde febrero de 2016. El reciente descenso de dos días sobrepasó con éxito tanto la línea de tendencia alcista rota como el DMA 200, confirmando que la oferta es superior a la demanda en estos niveles, lastrando de nuevo los precios.
Ya hemos mencionado antes que la caída del Russell por debajo de su línea de tendencia alcista desde mínimos de febrero de 2016 es un indicador clave de techo de mercado. Al hilo de esto, a continuación analizaremos el equilibrio oferta-demanda del NASDAQ Composite.
Un repunte a la baja de la bandera ascendente sugeriría que la oferta ha absorbido toda la demanda disponible y está reduciendo los precios de su oferta hasta situarlos por debajo del patrón para satisfacer a los compradores dispuestos. Aunque esto produce un impulso, todo apunta a que aumentará pues provoca la activación de órdenes de minimización de pérdidas por parte de los traders posicionados en largo (lo que significa que la demanda se elimina de la ecuación) e impulsa la ventas en corto de los especuladores (aumentando la oferta). Esta es precisamente la premisa de un efecto dominó a la baja.
Este panorama se refuerza con los siguientes factores técnicos:
- El DMA 200 ofrece una resistencia por encima de la bandera.
- Un patrón de repunte a la baja probablemente implicará que se cruce por debajo de la línea de tendencia alcista desde febrero de 2016; la tendencia opuesta probablemente provocara el equilibrio momentáneo de la oferta y la demanda.
- El RSI ha confirmado una tendencia a la baja del impulso, que incluye una divergencia negativa de los niveles máximos de los precios del 30 de agosto y 1 de octubre.
- El MACD semanal (abajo) y el RSI confirman la venta masiva. La MM más corta del MACD se ha situado por debajo de la MM más larga tras un pico. El RSI ha caído por debajo de su nivel de soporte de 48 por primera vez desde principios de abril.
Para confirmar tal tendencia, tiene que producirse una reversión oficial, que requiere por lo menos dos picos y valles descendentes. Hasta ahora, el máximo del miércoles puede considerarse el segundo pico desde el 1 de octubre. Un segundo canal, por debajo del mínimo del 11 de octubre es necesario para anunciar una tendencia bajista.
Estrategias de Trading – configuración de la posición corta
Los traders conservadores esperarán a un cambio de buena fe, con una penetración de por lo menos un 3% del mínimo anterior, para evitar una trampa para bajistas. Después esperarán un posible movimiento de retorno que confirme la nueva tendencia bajista, con al menos una vela roja larga tras una vela verde o una pequeña de cualquier tamaño.
Los traders moderados esperarán un repunte a la baja de al menos un 2%, para evitar una trampa para bajistas, seguida de un movimiento de retorno que o bien confirme que la oferta ha superado la demanda, con al menos una vela roja larga envolviendo la vela verde anterior o una vela pequeña de cualquier color, o podrían esperar a una opción de entrada más cercana al nuevo nivel de resistencia.
Los traders agresivos podrían posicionarse tras una penetración del 1%. Después, podrían esperar un movimiento del retorno, como se describía anteriormente.