Este artículo fue escrito en exclusiva para Investing.com.
Después de la importante venta en masa de esta semana, el oro ha alcanzado una zona crítica y lo que ocurra aquí probablemente determinará al menos la dirección de los precios a corto plazo.
En el momento de escribir este artículo, el metal precioso estaba probando una zona de soporte clave entre 1,790 dólares y alrededor de 1,780 dólares, o un poco más abajo. Como muestra el gráfico, el precio del oro se encuentra con la confluencia del promedio móvil de 200 días con el nivel de retroceso del 50% de todo su movimiento alcista desde el mínimo de agosto, así como con una línea de tendencia alcista a corto plazo.
Pero, ¿está ya hecho el daño? ¿Podrá el oro romper también esta zona de soporte clave?
¿O intervendrán los compradores de la caída para aprovechar los precios más bajos y tratar de protegerse de las crecientes presiones inflacionistas?
La inflación es lo que realmente podría salvar al oro, ya que los inversionistas buscan proteger su riqueza del impacto del aumento de los niveles de precios. Basta con echar un vistazo a la lira turca o al yen japonés para ver lo que la inflación y los altos precios del petróleo pueden hacer cuando se atesoran monedas fiduciarias en lugar de oro.
Sin embargo, paradójicamente, la inflación es la razón exacta por la que el oro se ha vendido en masa esta semana. El aumento de la inflación en EE.UU. ha hecho que los inversionistas teman que la Reserva Federal acelere la normalización de su política monetaria en los próximos meses y años, y es probable que otros bancos centrales le sigan.
En consecuencia, los rendimientos de los bonos han aumentado, incrementando el costo de oportunidad de mantener activos que no devengan intereses, como el oro, y activos de baja rentabilidad, como las acciones de crecimiento del sector tecnológico.
Aunque los altos niveles de inflación deberían apoyar al oro a largo plazo, las perspectivas a corto plazo siguen siendo, en el mejor de los casos, turbias. Por lo tanto, si usted es un operador, más que un inversionista a largo plazo, es mejor estar preparado para varios escenarios.
Los operadores tienen la ventaja de comprar y vender oro con apalancamiento, mientras que los inversionistas sólo pueden ganar dinero si el valor del oro sube. Mis informes se dirigen principalmente a los operadores y no a los inversionistas a largo plazo.
Lo que les gustaría a los bajistas
Los osos argumentarían que la incapacidad del metal para mantener su ruptura por encima de los 1,833 dólares, un nivel de resistencia clave en el pasado que debería haberse convertido en soporte al volver a probarlo desde arriba, fue el punto de inflexión clave y el impulsor de la venta técnica de seguimiento que vimos a principios de esta semana.
Sin duda, el oro debería haber mantenido ese nivel, dada la elevada preocupación por la inflación y el hecho de que el metal ha tardado varios meses en absorber la presión de las ventas para generar la energía necesaria para esa eventual ruptura.
Por lo tanto, es posible que los bajistas ya hayan ganado la batalla tras la incapacidad del oro de mantenerse en ese nivel. Según esta lógica, la consolidación en torno al promedio de 200 días que hemos visto en los últimos dos días puede ser sólo una pausa antes de que el metal se derrita aún más.
Si se rompe la base del reciente mínimo de 1,758 dólares, probablemente se acabe todo para los alcistas. En este escenario potencial, podríamos ver una venta renovada que empuje al oro por debajo de la zona de 1,680 dólares, donde previamente ha encontrado un fuerte soporte.
Lo que quieren los alcistas
En lo que respecta a los alcistas, quieren ver una señal de reversión confirmada ahora, ya que hasta el momento no hemos visto ninguna señal alcista importante.
Incluso si el oro consigue encontrar algún soporte en torno a los niveles actuales, cabe señalar que los 1,833 dólares han retomado su papel de resistencia principal y zona de pivote. Por lo tanto, el potencial alcista puede ser limitado.
Esto significa que si usted adopta una posición larga o alcista con respecto al oro a corto plazo, entonces tal vez tenga más sentido sacar al menos algo de la mesa si y cuando el oro se acerque a $1,833 de nuevo, suponiendo que no rompa más abajo de antemano.
Pero si y cuando se recupere ese nivel de 1,833 dólares, esto proporcionará al mercado una señal de que los precios querrán subir, después de todo. En ese momento, los alcistas podrán operar con más confianza y tendrá más sentido comprar cualquier caída futura hacia el soporte.