Los futuros de los índices estadounidenses lograron recuperarse a media mañana en la sesión de Londres y se volvieron positivos en la jornada previa a la publicación del informe mensual de empleo de EE.UU. No hubo factores fundamentales detrás de este movimiento, lo que sugiere que el rebote fue probablemente impulsado por los bajistas que tomaron ganancias de sus posiciones cortas del día anterior. Hasta ahora ha sido una semana de dos mitades, ya que el fuerte repunte de principios de la semana se desvaneció a mitad de la misma.
Al comenzar el último día de la semana, podría producirse otro movimiento brusco, potencialmente a la baja, dada la renovada fuerza de los rendimientos de los bonos y los comentarios de la Reserva Federal en tono agresivo. A menos que veamos un informe de empleo muy decepcionante que, paradójicamente, puede ser una buena noticia, ya que desalentará a la Fed a ir demasiado fuerte en las subidas de tasas en el futuro. Pero si el informe de empleo es decente, entonces eso significaría el status quo para las subidas de tasas. En consecuencia, un informe de empleo mejor de lo esperado o no demasiado débil podría provocar nuevas ventas de acciones.
Antes de los datos sobre el empleo, los principales índices estadounidenses se encontraban entre la espada y la pared. Después de no poder romper la media móvil exponencial de 21 días y la resistencia en torno a la zona de 3808/10 a mediados de la semana, los futuros del S&P 500 retrocedieron para volver a probar el soporte en torno a la zona de 3,735 (antigua resistencia), donde rebotaron esta mañana. Así pues, la acción del precio sigue contenida dentro de un estrecho rango, sin que ni los toros ni los osos estén dispuestos a comprometerse. No es de extrañar, dado el riesgo del informe de empleo.
Tácticamente, podemos prepararnos tanto para casos alcistas como bajistas, siendo este último mi caso base, ya que estamos en una tendencia bajista a largo plazo. Sin embargo, dado el repunte de esta semana y la negativa del índice a mantenerse por debajo del mínimo de junio, es posible que hayamos visto un mínimo a corto plazo en el S&P. Por eso es importante que los osos respeten la acción de los precios, aunque los riesgos macro actuales sigan apuntando a la baja.
Teniendo esto en cuenta, una ruptura por debajo del mínimo del martes en 3,686 es lo que estoy buscando en términos de confirmación de que el mercado quiere dirigirse más abajo. ¿Por qué el mínimo del martes? Bueno, el martes, el mercado subió con fuerza. No hay razón para volver por debajo del rango de ese día, si el mercado quiere subir. Por lo tanto, una ruptura por debajo de él probablemente obligará a los toros que habían acumulado posiciones largas a principios de la semana a cerrar esas operaciones. Esto provocará una mayor presión de venta y un movimiento a la baja como resultado del desequilibrio.
Los operadores agresivos que no esperan (a menudo) la confirmación estarán atentos a la resistencia a corto plazo en torno a los 3,758. Si vemos signos de debilidad aquí, especialmente después del informe de nóminas no agrícolas, entonces podría ser un precursor de que nos dirigimos hacia ese nivel de 3,686 (el mínimo del martes).
En términos de resistencia por encima de 3,758, no hay ninguna obvia en el marco de tiempo diario hasta, más o menos, los 3,808, donde el índice no ha logrado mantenerse por encima esta semana. Más allá está el punto de origen de la última ruptura en 3,846.
Que el mercado sea capaz de subir hacia esos niveles de resistencia sigue dependiendo, al menos en parte, del informe de empleo de EE.UU. de hoy y de los rendimientos de los bonos. Mientras no veamos que los rendimientos bajan rápidamente, es poco probable, en mi opinión, que los toros estén demasiado interesados en intervenir agresivamente. Si los rendimientos siguen subiendo, esto dará a los osos un nuevo impulso para ponerse en corto en estos mercados.
Descargo de responsabilidad: El autor no posee actualmente ninguno de los instrumentos mencionados en este artículo.