Facebook (NASDAQ:FB) publicará sus resultados del trimestre fiscal que concluía en diciembre de 2019 tras el cierre del mercado el miércoles, 29 de enero. Todo apunta a un BPA de 2,52 dólares y unos ingresos de 20.880 millones de dólares, frente al mismo trimestre del año pasado, cuando la compañía registró un BPA de 2,38 dólares y unos ingresos de 16,91 dólares.
Los analistas esperan que el líder de las redes sociales anuncie unas fuertes ganancias a pesar del escrutinio regulatorio, ya que no es sólo que la actividad de los usuarios no haya disminuido —ni siquiera tras una serie de graves escándalos de abuso de la privacidad—sino que de hecho está aumentando. Y allá donde están los usuarios, van los anunciantes, independientemente de cualquier otra consideración.
Dicho esto, Facebook podría verse envuelto en el fuego cruzado de una gran venta masiva en el mercado inducida por el pánico ante la posible propagación del coronavirus chino mortal, lastrando el crecimiento global, lo que a su vez lastraría los resultados del gigante de las redes sociales.
Curiosamente, el gráfico técnico no sólo proporciona señales de advertencia a corto plazo, como podríamos esperar debido al riesgo actual, sino que además hay una señal bajista a largo plazo, también.
El viernes Facebook se situó por debajo de su línea de tendencia alcista desde los mínimos del 13 de diciembre, después de que el RSI hiciera lo mismo una semana antes (línea azul vertical).
El RSI rozó el nivel de sobrecompra de 77, su cota más alta desde el 25 de abril. Ese nivel precedió a una caída del 17% hasta 161 dólares, mínimos de junio, donde encontró apoyo para la MMD 200.
Luego, el 11 de junio, cuando el RSI alcanzó un nivel de sobrecompra mucho más bajo en 71, una corrección menos exigente, el precio cayó alrededor del 15% hasta el 3 de octubre. Ahora el precio está en torno a un 9% por encima de la línea de tendencia alcista, cuyo apoyo-importancia se pone de manifiesto con la MMD 200. Esta prisa por encontrar apoyo en el número redondo psicológico de 200 dólares lo convierte en un objetivo viable.
Sin embargo, los gráficos también muestran una señal bajista a largo plazo.
El RSI semanal ha estado proporcionando una divergencia negativa. Si bien las acciones han ido subiendo, un 1,145% más desde que tocara fondo tras su OPV en septiembre de 2012, el RSI indica que el impulso ha ido disminuyendo constantemente.
Si el RSI desciende hasta su mínimo anterior registrado en 48 a finales de septiembre de 2019, podría sugerir que el precio también volverá a alcanzar el precio de esa misma fecha: 171 dólares. Si, sin embargo, si el nivel de 48 del RSI no se mantiene, el precio podría desplomarse hasta sus mínimos del 10 de diciembre, registrados en 123,52 dólares, que formaron un enorme doble techo a partir de julio de 2018.
Estrategias de trading
Los traders conservadores no van a ir contra la tendencia alcista y esperarían señales de apoyo en el nivel de 200 dólares antes de posicionarse en largo.
Los traders moderados podrían posicionarse en corto si al menos una vela completa cae por debajo de la línea de tendencia alcista desde los mínimos del 13 de diciembre, seguido de un intento fallido de alcanzar la línea de tendencia alcista rota.
Los traders agresivos podrían posicionarse en corto ya, siempre que entiendan el riesgo de operar en contra de la tendencia y hayan establecido una estrategia de trading con la que comprometerse y que les brinde una atractiva relación riesgo-recompensa.
Ejemplo de operación
Entrada: 220 dólares
Orden de minimización de pérdidas: 223 dólares
Riesgo: 3 dólares
Objetivo: 211 dólares
Recompensa: 9 dólares
Relación riesgo-recompensa: 1:3