Es sintomática la importancia política y financiera en juego en el impasse de la deuda griega al final es la guerra dialéctica entre políticos en Grecia y en el Norte de Europa. En este tan increíblemente sensible y crítico tiempo, una escalada verbal es comprensible por una parte pero muy peligrosa también.
Antes de la video conferencia de ayer, Finlandia y Países bajos estuvieron presionando para que el siguiente rescate griego fuera pospuesto hasta las siguientes elecciones. Indudablemente, en las conversaciones de ayer, se discutió la propuesta de establecer la cuenta “garantizada” ( a donde se destinaría el dinero del rescate) así como la posibilidad de facilitar a Grecia un crédito puente para cubrir los vencimientos de los bonos de este Marzo. Junto a esto, los líderes habrán discutido sobre la confianza que les aporta las recientes garantías expuestas por los principales partidos griegos en relación a la implementación de medidas de austeridad fiscal. Algunos de los presentes habrán compartido su visión sobre cómo de perjudicial (o no) sería un default griego en estos momentos; especialmente en un momento en el que existen serias dudas sobre si una (muy cara) reestructuración de la deuda pudiera ser aprobada en varios parlamentos a la vez.
Francamente, parece muy poco probable que el segundo rescate y la reestructuración griega seguirá adelante en el corto plazo. El calendario está muy apretado y la voluntad política en el Norte se fractura. La opción dulce de azúcar, es decir, dar a Grecia un préstamo "barato" esto quiere decir financiar los próximos pagos para poder llegar hasta el siguiente con tiempo para poder negociar es creemos la opción más plausible. Europa entonces podría retrasar (nuevamente) la consideración del dinero del rescate y la reestructuración de la deuda, y / o contemplar más en serio si está dispuesto a recortar la llamada quita griega.
No hace falta decir que, la acritud entre ambos lados hace que toda la situación aún más inestable que antes y más aterradora para los inversores. Si Grecia hace un default de pagos sólo los ingenuos podrían decir que países de la talla de Portugal, España y Francia no se verían afectados negativamente.