Tal y como indiqué en mi análisis de Julio de 2022 https://es.investing.com/analysis/el-aceite-de-oliva-sera-un-bien-escaso-en-2023-200454749 , se ha contrastado que en este 2023 este tipo de grasa vegetal se ha convertido en un bien muy preciado y escaso.
Ya aventuraba en mi anterior análisis, que los aforos de producción previstos por la Junta de Andalucía eran muy optimistas a la vez de irreales, y que esa disminución de la producción del 30% que preveían sobre la cosecha anterior era totalmente falsa.
Tal y como indiqué, contando con las herramientas que tenía disponibles, esa cosecha iba a ser mínimo un 50% inferior a la del 2021-2022, cosa que se constató al darse por finalizada la campaña 2022-2023.
Y nos preguntamos, ¿que va a pasar a partir de ahora?, ¿llegaremos al enlace de campaña con las menores existencias de aceite de oliva desde que existen datos reales de estas?, ¿a que precio llegaremos?
Pues bien, según mi opinión, al enlace entre campañas, se va a llegar con stocks de seguridad en todos los agentes del mercado, tanto en almazaras (para su propia comercialización minorista), como en envasadores. No nos quedaremos sin aceite de oliva, porque el mercado se va a ajustar en precios para que esto no ocurra.
Ya en Julio de 2022, señalé que los 4 euros serían historia en pocas semanas y así fue.
Este mes de Mayo de 2023 se han cerrado ventas del poco aceite que queda en las bodegas de las almazaras,a un precio alrededor de los 6 euros, cosa casi impensable hace apenas un año.
La tan ansiada lluvia, aunque no ha acompañado en la estación invernal en los paises del arco mediterraneo (que son los mayores productores de aceite de oliva), si han aparecido al final de esta primavera, regando esos sedientos campos de olivar. Para algunas plantaciones, el riego proveniente del cielo,ha llegado demasiado tarde, porque se había perdido ya parte de la cosecha debido a las altas temperaturas del mes de Abril, pero para otras hectareas de olivar, estas precipitaciones y las que se preveen que van a haber en el mes de Junio, si le están viniendo como dice el refran "como agua de Mayo".
Con este panorama, se atisba una cosecha bastante mejor a la del 2022-2023, pero no se puede esperar más allá de un incremento de un 30-50% de producción con respecto esa campaña anterior, que nos daría como resultado una cosecha media.
Pero hay un problema muy importante, y es que, si bien, el olivar de secano puede salir adelante con esta cosecha media, ya que además el árbol se encontraba muy descansado, debido a la escasa o nula carga de aceituna de la campaña pasada, el olivar de regadío puede no lograr producir lo que se espera de el, debido a la escasez de agua de los pantanos que riegan dichos olivares y a las restricciones para ese riego, que va a haber a partir de Septiembre, si las lluvias venideras no consiguen aumentar los niveles de dichos pantanos.
Con respecto a los precios, de aquí al enlace de campaña, poco pueden variar, ya que la oferta y demanda parece que se han ajustado y entre 5,20-5,70 euros en origen puede situarse la orquilla.
Si tal y como pìnta la cosa, la producción se recupera, los precios tampoco bajarán a niveles de años anteriores, ya que va a costar recuperar un stock importante para enlazar campañas en el corto plazo.
Han desaparecido otros actores, que si bien no han influido en el precio del aceite, si lo han hecho en los gastos de los agricultores, como son, el precio del gasoil bonificado, los fertilizantes, la luz...
Otro factor que ha desaparecido, es el precio desorbitado de los aceites de semillas, principalmente el de girasol, que ha vuelto a niveles de antes del comienzo de la guerra entre Rusia y Ucrania, si bien, el aceite de girasol no se considera un sustituto del aceite de oliva, en algo influyó para la subida de este último.
En lo que si se va a tener que trabajar de nuevo, es en fidelizar a aquellos consumidores, que por el ajuste de oferta y demanda vía precio, han dejado o han bajado el consumo de aceite de oliva, muchos de ellos volverán via bajada de precios, aunque no creo que se vean en un tiempo precios por de bajo de los 4,50-4,80 euros en origen.
Con todo ello, si el principal factor que influye en la producción de oliva, que es la meteorología acompaña, esta campaña 2023-2024 será una de las mejores para el tan asfixiado agricultor.