Es normal que los inversores vivan en un mar de dudas. Tanto los medios de comunicación como las redes sociales están llenos de titulares que buscan llamar la atención con malas noticias.
Por eso es tan importante centrarse en los datos y, tratándose de las bolsas, en los resultados de las empresas, las valoraciones y las tendencias.
Gráfico n.º 3: evolución del S&P 500 desde noviembre de 2023
Fuente: Investing
Vamos a analizar los que entendemos son los dos índices más importantes, el S&P 500 —en representación de los EE. UU.— y el Eurostoxx 50 en representación de la Unión Europea.
La tendencia del S&P 500 es alcista. El periodo alcista en vigor (el de medio plazo) se inicia en noviembre del año pasado, tiene una corrección entre marzo y abril y retoma el alza, estableciendo nuevos máximos.
Esta no es una opinión, este es un dato basado en el análisis técnico. Tengan en cuenta que la línea de tendencia, para estar bien dibujada, tiene que ir desde el mínimo con el que se inicia el periodo alcista hasta el máximo, pero sin cruzar la línea que establece el índice.
Lo siguiente que hay que revisar son los resultados. Si los resultados no acompañan, la tendencia carece del apoyo del análisis fundamental. Pero tan importante como los resultados en sí es que resulten sorpresas positivas. Lo que mueve los mercados son las novedades, no lo que ya conoce todo el mundo. Como dice el refrán español “agua pasada no mueve molino”.
Y, como vemos en el gráfico n.º 4, las sorpresas positivas se mantienen. En el primer trimestre del año, los resultados de un 80 % de las empresas del S&P 500 han superado las previsiones de los analistas. Un nivel en la banda alta de la media histórica.
Gráfico n.º 4: Resultados publicados en EE. UU. Vs. predicciones de los analistas
Fuente: Lance Roberts
En cuanto a la evolución, en el gráfico n.º 5 tenemos las estimaciones de beneficios por acción a 12 meses vista, que claramente acompañan el rally que está teniendo el S&P 500 desde el mes de noviembre.
Gráfico n.º 5: Expectativas de beneficios por acción en el S&P 500 a 12 meses
Fuente: Carson Investment Research
Ahora bien, se puede argumentar que ese incremento de los beneficios se debe íntegramente a las grandes empresas tecnológicas, “las 7 magníficas” (en color azul), tal y como podemos apreciar en el gráfico n.º 6. De hecho, en el resto del mercado (color gris) se produce una ligera caída. Por eso es tan importante que bajen los tipos de interés y ayuden a que no solo ganen dinero las grandes tecnológicas, sino también el resto de sectores.
Gráfico n.º 6: Aumento de los beneficios de las “7 magníficas” vs. resto del mercado
En cualquier caso, a efectos de nuestro análisis esto no es significativo, puesto que estamos analizando cuál es la situación del índice a nivel de resultados, no de sectores concretos. De hecho, hay otros sectores que están ganando dinero y superando las expectativas de los analistas, como, por ejemplo, los grandes bancos.
Finalmente está la cuestión de las valoraciones. Viendo el gráfico n.º 7 se puede decir que el S&P 500 está relativamente caro. Pero esto se debe, sobre todo, a la alta valoración de las empresas tecnológicas, que son precisamente las que más dinero están ganando y tienen mayores expectativas de seguir haciéndolo. El resto del mercado estaría muy barato con respecto a la media histórica (en el entorno de un PER Forward de 16).
Gráfico nº 7: PER del S&P 500 con estimación de beneficios a 12 meses vista.
Fuente: Bloomberg
La conclusión de este pequeño examen, realizado sin ruido mediático, basado en los datos y ajeno a los relatos, es que la tendencia del S&P 500 sigue siendo técnicamente alcista, que el incremento de los beneficios se corresponde con dicha tendencia, pero que las valoraciones son algo elevadas en las empresas tecnológicas. Aunque apoyadas por fuertes beneficios.
Por su parte, el Eurostoxx 50 ha entrado en tendencia lateral, pero no tiene mal aspecto, considerando que en la corrección reciente no llegó a tocar la parte baja del canal de distribución (el que marcan las dos líneas azules del gráfico n.º 8).
Estamos, por lo tanto, ante una pausa en la tendencia alcista, motivada, probablemente, por las dudas sobre si la inflación seguirá bajando o no en Europa. Como hemos comentado en el primer capítulo, la subida del Eurostoxx 50 se basa fundamentalmente en las expectativas de bajada de la inflación y consecuente bajada de los tipos de interés.
Gráfico n.º 8: Análisis técnico del Eurostoxx 50
Fuente: Investing
No obstante, conviene señalar que tampoco están siendo malos los resultados publicados por las empresas de la eurozona. Debemos recordar que el Eurostoxx 50 no es un índice cuyo resultado se base solamente en lo que ocurra en Europa, puesto que está formado principalmente por multinacionales, que se benefician de una economía global moderadamente alcista. Y donde algunos de los sectores del índice lo están haciendo francamente bien a nivel de resultados, como pueden ser los bienes de lujo, la banca o las empresas de distribución eléctrica.
En cuanto a las valoraciones, Europa está mucho más barata que EE. UU. (cuestión distinta son sus expectativas de crecimiento). Es algo tan evidente que no es necesario demostrarlo con gráficos o datos.
Podemos concluir que la tendencia del Eurostoxx 50 es de pausa, que los beneficios están siendo mejores de lo esperado y que los precios son todavía muy atractivos, como puede verse también por la rentabilidad por dividendo. Esto último es un dato importante en el caso europeo, puesto que los grandes inversores institucionales no buscan en Europa crecimiento o innovación, simplemente porque no la hay (si se compara con EE. UU.), lo que aprecian es el alto dividendo y su consistencia.