Llegó el día. Después de las actuaciones de la Reserva Federal (Fed) y del Banco de Japón (BoJ) le toca el turno al Banco Central Europeo (BCE). Quizás esta sea la reunión más importante desde la que protagonizó en 2012 cuando Draghi nos dejo el “believe me, it will be enough.”
Obviamente, ahora no estamos en la misma situación, pero la preocupación es parecida. Después de los esfuerzos realizados en los últimos años, nos encontramos a la misma distancia de recuperar el crecimiento objetivo que de volver a entrar en lo que ya sería la tercera recesión desde 2008.
Un hecho que el BCE no debería dejar que ocurriera bajo ningún concepto, por eso las dos últimas reuniones de este año tienen tanta importancia. La gran preocupación en estos momentos es la baja inflación, que provoca el miedo de caer en un periodo deflacionario, que reduciría los precios, la inversión y el crecimiento.
Algo que el Banco Central trata de paliar con medidas de estimulo, de tal manera que ayude a fluir un mayor crédito para fomentar la inversión, el consumo y el crecimiento. Pero el factor más importante que se están olvidando de potenciar es la confianza. Algo que incluso puede afectar a las demás economías y poner en duda de nuevo el futuro crecimiento global.
Por lo que hoy Draghi tiene dos opciones. Optar por dejar las cosas como están y esperar a ver como evoluciona la economía hasta la próxima reunión o, por el contrario, actuar de forma contundente anunciando alguna medida ultra expansiva o mostrando su apoyo incondicional a los mercados europeos.
En el caso de que se limite a volver a reiterar que son los estados europeos los que tiene la obligación de realizar sus propias reformas estructurales para recuperar el dinamismo o que simplemente anuncie medidas totalmente descontadas por el mercado, como las facilidades tanto en el precio, como en el plazo de la próxima inyección TLTRO.
Es posible que los mercados europeos recuperen esa oleada de ventas que devolvió a los índices europeos a niveles de 2013 durante este pasado mes de octubre. Algo que también tensionaría a los demás mercados.
En caso contrario, si decidiera pronunciar un discurso más "dovish" de lo habitual o se atreviera a anunciar una nueva medida que no estuviera prevista, podría volver a correlacionar los índices europeos a los americanos. Una postura que nos volvería a posicionar largos en Europa.
La forma más fácil de estimular a los mercados quizá sería desarrollar la idea de la compra corporativa de bonos no bancarios, especificando tanto capital destinado como las fechas. Por el momento no vemos claro que pueda anunciar una QE de deuda soberana. Puede que por la oposición de Alemania, o por guardarse un último cartucho.
Por lo que la comparecencia de hoy no es una más. Marcará el rumbo de la renta variable de aquí a final de año. De tal manera que deberemos esta atentos a la reacción del mercado y las posibles consecuencias que pudiera tener.
Noticias
- Los bonos alemanes esperan la reunión del BCE en los niveles de rentabilidad mínimos de las últimas tres semanas. El mercado mantiene el apetito por los activos de renta fija y la liquidez del mercado impulsa las rentabilidades a mínimos.
- El oro mantiene un leve rebote desde los mínimos de 2010, tras las severas caídas provocadas por la retirada de estímulos del a Fed.
- Repsol (MADRID:REP) bate las estimaciones de resultados y mejora notablemente sus cuentas gracias a la gran reducción de deuda llevada a cabo. La petrolera aguarda su oportunidad para comprar activos que se ajusten al nuevo perfil de la compañía.
- El euro se fortalece mientras la renta variable hace lo contrario en Europa junto con los futuros americano a la espera de la reunión del BCE. El oro por fin hace suelo en su mínimo de los últimos 4 años.
- El zinc rebota de su mínimo de las últimas dos semanas debido al buen dato de empleo americano., indicando una mejora de la demanda para el futuro.
- El bono alemán a 10 años se aproxima a su nivel más bajo de las últimas tres semanas a medida que el BCE se reúne en Fránkfurt para fijar su política monetaria.