Las bolsas europeas siguen teniendo al Dax alemán como buen faro que les guía, pero cuidadito que nadie ha dicho que la calma vaya a durar mucho tiempo, veamos cuestiones a tener en cuenta.
En el tema macro pocas novedades. Las lecturas más recientes del PMI en Europa, China y Japón mostraron una cierta paralización, aunque lo importante realmente es que se mantienen por encima de la barrera de los 50 puntos básicos, por lo que siguen mostrando expansión económica, pero eso no quita que podamos estar tocando techo. También se ha conocido que los pedidos industriales en Alemania cayeron un 3,9%, si bien se espera que sigan al alza en los próximos meses y la demanda de bienes de consumo aumentó un 2,4%.
Es cierto que hoy se publicó en diversos medios estadounidenses que JPMorgan (NYSE:JPM) no era precisamente muy optimista con la bolsa y que estimaba que podría caer entre un -20% y un -40% en los próximos dos o tres años, principalmente por el incremento continuado de los tipos de interés y por el incremento de la inflación, sin olvidar que si Trump sigue empeñado en su cruzada particular con el tema de los aranceles, los inversores actuarán en consecuencia, produciéndose una sinergia cuya principal consecuencia sería precisamente la caída de la renta variable. De todas maneras, hay tanto que analizar al respecto y tantas cosas que pueden suceder en dos-tres años, que pienso que es mejor ir día a día.
El Banco Central Europeo (BCE) mantuvo hoy sin cambios los tipos de interés tal y como se esperaba. Se espera que las compras de activos (30.000 millones de euros mensuales), continúen hasta el final del mes de septiembre o hasta una fecha posterior si fuera necesario y, en todo caso, hasta que se observe un ajuste sostenido de la inflación.
Respecto a los aranceles de Trump, de momento los inversores no terminan de creerse que Trump vaya a declarar una guerra comercial, sino que todo obedece a un chantaje, a una estrategia. Fíjense que Trump excluirá a Canadá y a México de aranceles a las importaciones de acero y aluminio, una exención que perderían si no logran llegar a un acuerdo con USA sobre el tratado TLCAN. Así pues, los dos países no estarán sujetos a estos aranceles si firman un nuevo Tratado de Libre Comercio de América del Norte que satisfaga a EE.UU.
¿De verdad podemos creer que a Trump le da igual que los aranceles que quiere imponer a nivel global tengan el efecto de hacer menos competitivos los productos estadounidenses, perjudicando su economía y al dólar? Hombre, me cuesta creerlo, máxime cuando los antecedentes no le ayudan mucho y cuando está escuchando que China y la UE no se cortarían un pelo en cuanto a represalias y contramedidas. Pero bueno, estamos hablando de Trump, de un señor con mucho ego y mucho orgullo y que bajo la bandera del patriotismo justifica cualquier acción u omisión que le plazca.
Pero veamos el Dax alemán, un índice que podría reaccionar peor que el resto debido a la “americanización” de buena parte de las 30 compañías que lo conforman, como bien se puede apreciar en el siguiente gráfico publicado por el diario alemán Die Welt. A la cabeza está Fresenius Medical (DE:FREG) que tiene la mayor exposición (genera el 72% de los ingresos en EE.UU.).
Die Welt
Aunque escribí hace poco sobre ello, voy a repetirlo porque es importante y además sigue vigente, además de que actualizaré algunas cuestiones: les comenté el 5 de febrero que en el Dax (futuro) un nivel donde los inversores podrían buscar un rebote al alza era en los 11.930 puntos.
Dos eran los motivos: se trataba de un nivel de soporte fuerte que se formó el pasado 11 de agosto y que posteriormente fue puesto a prueba con gran éxito el 29 de agosto; existía sobreventa no sólo cuando se formó el soporte sino que es que se estaba viendo que en cuanto volviese a llegar el precio sucedería exactamente lo mismo. Y así fue, en febrero al ser tocado volvimos a tener sobreventa y ya sabemos que soporte + sobreventa hacen que la zona se refuerce de cara a que no sea perdida.
Pues bien, el precio llegó el 9 de febrero y el rebote al alza fue de 670 puntos. Pero volvió de nuevo a llegar el 2 y el 5 de marzo, rebotando por el momento 400 puntos.
Por tanto, mientras el Dax (futuro) se mantenga por encima de la referencia de los 11.930 puntos no se activará una nueva señal de debilidad en las bolsas europeas.
La resistencia de los 13.510 puntos sigue actuando muy bien, cada vez que fue tocada impidió que las subidas continuasen y vinieron correcciones. Dicha resistencia pasa ahora a reajustarse a los 13.566 puntos.
El sector bancario europeo, tras una fulgurante subida iniciada en julio del 2016, lleva desde junio del 2017 literalmente lateral como pueden apreciar en el gráfico. Importante no perder por abajo el rango rectangular, ya que podrían venir curvas.