Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
La agenda económica podría no estar tan abarrotada esta semana en comparación con la pasada, pero si nos dejamos guiar por los movimientos de materias primas de este lunes, ésta podría ser una semana muy activa en los mercados financieros. Los precios del oro cerraron la jornada con una caída del 2% tras caer más de un 4% al comienzo de la jornada de negociación en Asia. Los precios del petróleo cerraron la sesión con pérdidas similares tras repuntar apartándose de mínimos. El dólar estadounidense se movía de forma dispar al comienzo de la jornada de negociación de este lunes en Nueva York, pero el rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense se ha vuelto positivo, así que el billete verde cerró al alza con respecto a las demás monedas principales. Estas salvajes oscilaciones intradía se pueden explicar observando tres factores principales que afectan al interés de los inversores y, más específicamente, a las perspectivas para el dólar estadounidense este mes. Son el ajuste de la política monetaria, la inflación y la variante Delta del coronavirus.
El dólar estadounidense está fuerte y los precios de las materias primas son débiles porque el informe de empleo no agrícola del viernes preparó el terreno para una conversación sobre la expansión cuantitativa a finales de este mes. Los miembros de la Reserva Federal se reúnen en Jackson Hole a finales de agosto para su simposio anual y se cree que anunciarán sus planes de ralentizar las compras de activos en un futuro próximo. Los precios del oro se desplomaron por esta misma razón, pero se recuperaron porque las acciones siguieron sometidas a una gran presión durante toda la jornada de Nueva York. El fuerte crecimiento del empleo llevó a las acciones a máximos históricos el viernes, pero las acciones no pudieron ampliar sus ganancias.
A los inversores les preocupa la inflación y la variante Delta altamente contagiosa. Conoceremos los precios al consumo y al productor de Estados Unidos y, aunque se espera que aumenten las presiones sobre los precios, el ritmo de crecimiento podría desacelerarse. No sólo los responsables de política monetaria han dicho repetidamente que el aumento de la inflación es transitorio, sino que el aumento del mes pasado fue el mayor en los últimos 13 años, por lo que es probable que se decelere. Los precios de la madera, que habían mostrado una tendencia al alza los primeros seis meses del año, se desplomaron en julio y ahora se encuentran en su nivel más bajo desde 2018. Los precios de los automóviles usados también han caído un 2,6% con respecto al mes anterior, según el mayorista Manheim. ¿Afectará un crecimiento más débil de los precios a los planes de expansión cuantitativa gradual de la Fed? Probablemente no, pero podría ser la excusa para una recogida de beneficios del dólar.
La mayor preocupación porque podría desbaratar los planes de todos es la variante Delta. Estados Unidos registra una media de más de 100.000 casos diarios, la cota más alta desde febrero. Las restricciones y la obligatoriedad del uso de la mascarilla se están reimponiendo en todo el mundo y muchos negocios retrasan los planes de reapertura de sus oficinas. A los inversores les preocupa que si el crecimiento de los casos no se desacelera, los viajes y otras actividades sociales lo harán. La venta masiva de petróleo, la recuperación intradía del oro y la caída de las acciones son un reflejo de la creciente ansiedad en los mercados. Nos preocupa que los mercados estén subestimando la capacidad de la variante Delta de lastrar la demanda y reavivar la aversión al riesgo. Es posible que ya hayamos visto algunas señales de ello este martes con el repunte del dólar. Parte de las ganancias del dólar podría atribuirse a los positivos datos, pero el billete verde también podría estar aprovechando la oferta de refugio seguro. Aparte del IPC de Estados Unidos, la encuesta ZEW de Alemania del martes, el informe del PIB del Reino Unido del 2T del jueves y el índice PMI empresarial de Nueva Zelanda del viernes serán cifras a observar.